Si alguien ha tenido, en toda la historia del cristianismo, títulos bien legítimos para postular un entendimiento directo con el Señor, ese alguien es San Pablo.
Y ya conocemos la indicación que recibió: "Entra en Damasco y allí se te dirá lo que has de hacer".
1 comentario:
Cada uno tenemos nuestro Damasco.
Ya nos encontraremos de nuevo en octubre.
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