"Levántate, toma al niño y a su madre y escapa a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga" (Mateo 2, 13)
En el óleo sobre lienzo de Luc Olivier Merson (Museo de Bellas Artes de Boston) vemos a José descansando exhausto sobre las arenas egipcias, a los pies de la esfinge. Está flanqueado por una hoguera y el burrito que los llevó hasta allí. Le han quitado la montura, para que el animal también descanse, y lo vemos pastando en la escasa hierba del desierto. María y Jesús descansan sobre la esfinge, y del niño Jesús emana una luz radiante. Él mira fijamente las estrellas del cielo.
La Sagrada Familia acaba de dejar atrás las sinagogas y el Templo, la Tierra Prometida, para vivir en el exilio, confiando en que algún día Dios los librará y los traerá de vuelta a casa. Ahora están rodeados de paganismo en forma de esfinge. María lleva consigo la Luz del Mundo, pero aún no ha llegado su hora de realizar su obra.
Este es el momento en que María y José mantienen viva la luz de la fe en las tierras paganas de Egipto, listos para llevar a Jesús de vuelta a Israel para que inicie su ministerio unos treinta años más tarde.
(Christian Art)
No hay comentarios:
Publicar un comentario