martes, 7 de septiembre de 2021

Conchita C-11: Natividad

 


Kinshasa, 8 de septiembre de 2021

Mamaica mía:

Hoy hace 10 años que papá se nos fue al Cielo.

Y esta vez tú estás, como tanto querías, también con él (mañana cumples 7 meses de Felicidad).

Entre las fotos-recuerdo conservo ésta en la que estamos en "La Loma" donde pasamos tan gratos momentos:


Ricardo, el pequeñajo, debería estar correteando  por algún lado o nadando ya en la piscina (actualmente es campeón regional en la categoría de 60 años para arriba)

¿Sabes una cosa?

Cada vez me doy más cuenta de los sacrificios que hizo papá (y tú) por mí.

Cuando comencé a estudiar en Navarra no pasaba por mi cabeza lo que costaba pagar la residencia -el colegio mayor-..., y todo lo demás. Compré los libros de anatomía, bioquímica, histología, como si fueran gratis.

Ahora, al ver lo que sufre mi gente para llevar los hijos al colegio ¡de primaria!, entiendo lo que es el amor de los padres.

Dile a papá: gracias.

Cuando me llegó la noticia de aquel desvanecimiento en la Manga del Mar Menor y que Ricardo lo había llevado al hospital, lo llamé por teléfono (no era fácil), su cabeza no estaba del todo bien.

- Papá... Y me dice: Fede, que el Barcelona ha ganado ayer. Había buscado (siendo él tan del Madrid), lo que me podía agradar...

En la fiesta de este 8 de septiembre, de la Natividad de María, cuando Dios hace grande lo pequeño, siento cómo me seguís ayudando a incorporar al Plan de Dios, mi "hágase"

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No sé si te gustarán estas fotos de mi grupo de amigos que poco a poco van aumentando en número y en calidad:


A la cuarta sesión acudieron 21

Y me hace ilusión también enviarte una foto de este verano en Pamplona, con el Prelado del Opus Dei, Fernando. Yo no estaba allí, pero vosotros sí:


Feliz fiesta del 8 y 9 de septiembre

Fede

1 comentario:

Unknown dijo...

Desde que leí la primera carta, no me pierdo la siguiente; cada carta que leo es de gran aprendizaje para mi crecimiento interior.

Aunque no conocí a Conchita en persona, siento que ahora que está en el cielo conozco más de ella y del legado que dejó en sus hijos, que me anima a seguir en el camino al cielo con alegría; como siempre la veo en las fotos, con una hermosa sonrisa. Gracias por la carta de cada mes.

Martha.

En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...