El día del Santo Cura de Ars el Papa Francisco nos sorprendió a todos los sacerdotes con una preciosa Carta en la que destaca cuatro puntos: DOLOR, GRATITUD, ÁNIMO y ALABANZA.
Es conmovedor, entre otras muchas expresiones, cómo trata el agradecimiento, al que considera un "arma poderosa" y deja al Espíritu regalarnos "ese aire fresco" capaz de renovar la vida y misión del sacerdote.
"Hermanos, gracias por vuestra fidelidad a los compromisos contraídos...
Gracias por la alegría con la que han sabido entregar sus vidas...
Gracias por buscar fortalecer los vínculos de fraternidad y amistad en el presbiterio y con vuestro obispo...
Gracias por el testimonio de perseverancia y 'aguante' en la entrega pastoral...
Gracias por celebrar diariamente la Eucaristía y apacentar con misericordia en el sacramento de la reconciliación...
Gracias por ungir y anunciar a todos, con ardor, 'a tiempo y a destiempo' el Evangelio de Jesucristo...
Gracias por las veces en que, dejándose conmover en las entrañas, han acogido a los caídos...
Gracias demos, también por la santidad del Pueblo fiel de Dios que somos invitados a apacentar..."
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