jueves, 7 de abril de 2016

Reforzar la relación matrimonial


Una vez más Vicente, en su blog "Ser Persona" nos ofrece -no sé de dónde saca tantas cosas buenas- unos consejos eficaces y sencillos para que los esposos puedan combatir el estrés y otras presiones que pueden dañar su relación matrimonial. Aquí están:

1. Pon siempre a tu cónyuge primero. Todos tenemos muchas cosas agobiantes entre manos, pero a la hora de priorizar, una persona casada ha de tenerlo claro: el cónyuge va antes que todos los demás asuntos.

2. Divertíos. Los esposos han de encontrar momentos no sólo para estar juntos, sino para reírse juntos. Juegos, excursiones, películas, picnics... todo eso ayuda, pero reír juntos es una gran medicina para la relación conjunta.

3. Planificad juntos el tiempo que compartiréis. El tiempo de calidad que comparten los esposos no deben ser ratos improvisados, que al final nunca llegan. La relación matrimonial es la prioridad de un matrimonio. Si hace falta, hay que escribir bien grande "relajarnos juntos" en el calendario familiar.

4. No te agobies por cosas menores. Cuando sientas los primeros indicios del estrés, pregúntate ¿de verdad se trata de un tema moral, importante?; si no lo es -y en 9 de cada 10 casos no lo es- déjalo pasar. Que vuestro tema de conversación sean vuestras prioridades. Recordad siempre lo que de verdad importa. Simplificad vuestro estilo de vida. Celebrad lo que aportáis el uno al otro.

5. Entregaos con generosidad...y juntos. Ayudad en un comedor popular, sed voluntarios en la parroquia o comunidad religiosa, apuntaos en un grupo que ayude a los necesitados, implicaos en causas, juntos. Eso os unirá y os dará perspectiva.

6. Comunicaos con claridad y respeto. Los malentendidos son una gran fuente de estrés y tensiones. Mantén informado a tu cónyuge, y exprésate con amor y buenos modales.

7. Di la verdad. Quien dice la verdad no se estresa intentando recordar todas las mentiras que tiene que gestionar. Las personas sin secretismos tienen mucho menos estrés en sus relaciones.

8, Abrazaos, tomaos de la mano, tened contacto físico. El contacto físico reduce el estrés. Vale la pena tomar de la mano al cónyuge al pasear, apretujarse juntos en el mismo sofá para ver la TV, abrazarse. Haz el propósito deliberado de expresar tu afecto mediante el contacto físico.

9. En vez de criticar lo malo, céntrate en potenciar lo bueno. En la relación matrimonial, no es muy útil criticar los defectos del cónyuge (o los propios) y es un generador de estrés. Es más eficaz centrarse en potenciar los puntos buenos: alabarlos, suscitarlos, promoverlos, animar a que se empleen más y mejor...

10. Vive con lo que tienes. En algunos países, muchos matrimonios se sobre-endeudan porque intentan llevar un tren de vida agobiante, con gastos y deudas insostenibles. Muchas cosas que causan esa deuda (coches o casas demasiado grandes o caros) probablemente no merecen la pena el estrés que se paga por ellos. De nuevo el consejo es vivir con más sencillez, centrados en la relación de pareja, no en las cosas.

(( En la magnífica foto, Paolo y Susa -una de mis muchas sobrinas, hija de mi prima Susana- que acaban de contraer matrimonio en Italia ))

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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...