Predicando estos días un curso de retiro, al meditar en la vida oculta del Señor en Nazaret.
Oculta para muchos.
Evidente para otros. Para aquellos que se beneficiaron de los trabajos de aquella carpintería.
Piezas de un verdadero museo serían los muebles o utensilios fabricados por José y Jesús...
Pues me acordé de la reciente Misa Crismal en la Catedral de Managua, donde al principio se bendijo la nueva sede arzobispal, hecha por Emerson, un humilde carpintero, que realizo una obra imponente, tallando la madera con escenas de la vida rural.
En la foto, la entrada en el templo de la nueva cátedra de un sucesor de los Apóstoles.
"Todo lo que se hace por amor adquiere hermosura y se engrandece"
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