domingo, 22 de abril de 2012
Desde Londres
Raquel y Leandro, a quienes conocí cuando tenían 5 años correteando por el colegio Guaydil, y que se casan dentro de pocos meses, viven ahora en Inglaterra y los domingos salen a pasear y mandan alguna foto como ésta.
Hoy mismo comencé a leer un libro en cuya introducción se escribe que "sobre cada hijo suyo Dios forma un proyecto ambicioso, como cualquier padre y más que ningún padre, porque es de Él que toda paternidad toma el nombre; un proyecto de felicidad, o de santidad, que es lo mismo; un proyecto de servicio al prójimo, o de amor, que son sinónimos; unas veces brillante como estrella, otras veces obscuro como un yacimiento de diamantes; y otras veces entre sombras y luces... Y para la realización de ese proyecto personal concede todas las gracias, naturales y sobrenaturales, que sean necesarias a cada alma. Solo se requiere que cada uno de nosotros libremente corresponda"
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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
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