lunes, 18 de abril de 2011
Lunes Santo
"Allí le prepararon una cena. Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con Él. María tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos."
Y comenta San Agustín: "Unge los pies de Jesús. Sigue las huellas de Jesús con tu vida buena. Seca sus pies con tus cabellos: si tienes cosas superfluas, repártelas a los pobres, y así enjugas los pies del Señor, ya que los cabellos parecen ser lo superfluo del cuerpo. Tienes en qué emplear lo que te sobra; para ti son cosas superfluas, mas para los pies del Señor son necesarias..."
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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
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