lunes, 15 de marzo de 2010

Monseñor Jorge

Al llegar a Nicaragua uno de los sacerdotes con el que entablé una buena amistad fue Jorge Solórzano. En el 2000 fue nombrado obispo auxiliar de Managua y en el 2005 obispo de Matagalpa, en el norte del país, en plena montaña. Recientemente ha sido nombrado obispo de Granada, la ciudad más antigua que permanece en el mismo lugar de todo el continente americano. En los pueblitos del norte lo van a extrañar, pero al estar en la ciudad colonial, donde seguro va a hacer una gran labor, lo vamos a tener más cerca.

"Toda la jornada, no solo el momento de la celebración, es una eucaristía: enseñar, gobernar, confesar, visitar a los enfermos, también el descanso, todo"

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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...