"A los fieles y a sí mismo explicaba: No hay dos maneras buenas de servir a Dios. Hay una sola: servirlo como Él quiere ser servido. Consideraba que la regla de oro para una vida obediente era: Hacer sólo aquello que puede ser ofrecido al buen Dios"
En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
1 comentario:
Muy buena foto.
A ver si los sobrinos la siguen.
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