domingo, 19 de abril de 2009

Juan, el lechero

El sacerdote santo escuchaba todas las mañanas, desde el confesonario, ruido de cacharras en la puerta de la iglesia. Decidió un día observar desde la penumbra la causa de ese alboroto.
Comprobó que era un repartidor de leche que comenzaba su ronda saludando al Señor en el sagrario mientras repetía a modo de ofrecimiento: "Jesús, aquí está Juan, el lechero".

San Josemaría se conmovió ante el amor sencillo y espontáneo de aquel hombre. Y se quedó todo el día repitiendo al Cielo: "Señor, aquí está este pobre sacerdote que no te sabe amar como Juan el lechero".

La foto es del Bando de la huerta, en Murcia.



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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...