"Para orar con la palabra de Dios el sólo pronunciar no es suficiente, se requiere la música. Dos cantos de la liturgia cristiana provienen de textos bíblicos, que los ponen en los labios de los Ángeles: el Gloria, que fue cantado por los Ángeles al nacer Jesús, y el Sanctus, que según Isaías es la aclamación de los Serafines que están junto a Dios. A esta luz, la Liturgia cristiana es invitación a cantar con los Ángeles y dirigir así la palabra a su destino más alto" (Benedicto XVI, en el Colegio de los Bernardinos en París)
Se acerca el 2 de octubre, fiesta de los Ángeles... "Coram angelis psallam Tibi, Domine" "Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor"
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