La vida es una lucha

La vida es una lucha
que hay que pelear a puño limpio
con coraje y buen humor
Un poco de lo mismo cada día
pero siempre un poco mejor

Levantarse a la hora es una forma de heroísmo
y bañarse con agua fría no es posible sin valor
todas las grandes batallas y mañanas de la historia
han empezado así y luego...
lanzarse a conquistar el mundo por amor.

Correr tras un micro, perderla, llegar tarde
buenos días señor
batirse con los números (¡horror!)
perder la cabeza, gastarse los codos,
me explica cómo hizo eso, por favor?
reírse con el chiste repetido
de aquel amigo...hahá
¡me dará un infarto el corazón!
regresar a casa agotado
escucharle a tus cuatro hermanas
sus cuatro mil historias
hasta el final
y cada una luego:
¡pero qué bonita estás!
lavar los platos con tu mamá
mientras la miras y piensas
yo te quiero más
ayudar a tu papá con la jardinería
mientras maldices, te consuelas
¡pero qué feliz está!
y por último sacar la basura
¿cómo? ¿otro día más?

Y así frente a bostezos,
exámenes, lluvias, resfríos,
atrasos, profesores, olvidos...
defenderse esgrimiendo
canciones, sonrisas, lealtad,
ánimo, paciencia y serenidad
...hasta que ¡explotas!
te enojas, te duermes, te rindes
y mandas a todo el mundo a volar,
y luego: a levantarse, reírse de uno mismo
y una y otra vez hasta el infinito
recomenzar, recomenzar.

Sí, la vida es una lucha, pero...
¡qué lucha más buena!
cuando uno se exprime como un limón
hasta dar la última gota
entregando toda la vida
por amor por amor.

AGD

(En la foto, una "caponera" transporte típico en Diriamba. Nicaragua)