domingo, 4 de diciembre de 2011

Josette



Hace pocos días tuve que dar una charla a los papás del Colegio Altamar sobre si es conveniente educar en la religión.

"...lo importante es que hagamos de nuestros hijos hombres y mujeres felices..."
"...desde luego la educación de los hijos requiere tiempo, pero no mucho, TODO"
"...los niños afortunadamente hacen miles de preguntas..."
"...si no se facilita pronto al niño la respuesta que está al final (o al principio, según se mire) de todas las preguntas posibles -es decir, Dios-, su razón sufrirá sin duda una dolorosa insatisfacción..."

"la experiencia enseña que un niño sin religión equivale a un niño-problema, ocupado de sí mismo, de sus cosas, de su egoísmo. La felicidad estriba en la generosidad, y se proyecta al futuro que salta hasta la vida eterna. Por eso, los padres que quieren la felicidad de sus hijos han de enseñarles cuanto antes la raíz de la felicidad temporal y de la plenitud de la felicidad eterna: el Amor infinito de Dios"

En la foto, Josette, alumna feliz de Altamar.

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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...