domingo, 12 de septiembre de 2010

Hijo pródigo

"Pronto, sacad el mejor traje y vestidle; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo, y vamos a celebrarlo con un banquete..." (Lc, 15. 22)

Me ha llamado mucho la atención el perrito del cuadro de Bartolomé Esteban Murillo. La vuelta a casa, la reconciliación, no es sólo con el Padre. Toda la creación participa de esa alegría. Hasta los irracionales.
En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...