viernes, 8 de agosto de 2025

Conchita C-59: Jubileo

 


Kinshasa, 9 de agosto de 2025

Mamaíca mía:

Gaël es un amigo que vive en Likasi (Katanga). El día de su cumpleaños fue el bautizo de su segundo hijo que se llama Josemaría. Me ha enviado dos fotos del bautismo.




Y en Murcia, Amali, nuestra prima, me mandó la foto tras la ordenación sacerdotal del padre Ángel Johan, venezolano, que se queda como vicario en nuestra parroquia de San Nicolás. El obispo ha hecho una buena elección. Y rezo porque muchos se acerquen a los Sacramentos. Precisamente este mes de julio he explicado la asignatura de Liturgia (no los ritos, sino la enjundia): ¡Cuántas cosas buenas tenemos!



Estoy pasando unas semanas en Kimbondo, descansando feliz. Los chicos del club Niangara vinieron para su campamento




Y l’abbé Alberto con un grupo de seminaristas:


Y aquí estamos en agosto, disfrutando con el Jubileo de los jóvenes con León XIV

¿Sabes una cosa? L’abbé Vianney vuelve a Kinshasa. Llegó a Lubumbashi l’abbé Achille para reemplazarlo. Me enviaron la foto con otro sacerdote de Lubumbashi que se dirigía conmigo en el seminario, Jean Luis, que es el que no lleva sotana en la foto. Y el cura de los 80 años que ya lo conoces: Mario Vecilla, el arquitecto:



Las obras de ampliación de Tabora, el centro de Lubumbashi, han comenzado. Por fin encontraron los recursos que faltaban.

Estamos en la estación seca y fría de Kinsasha. Enrique Barrio ha llegado con los Amigos de Monkole. Cogieron Air Maroc porque es más barato. De las 28 maletas no llegó ninguna.

Te quiere mucho, tu hijo
Fede

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Managua, 9 de agosto de 2025

Querida mamuchi:

En el Jubileo de los jóvenes en Roma, gentes de los cinco continentes como ves en la foto de portada, entre ellos algunos “nicas”

Y en Managua, con motivo de la fiesta del Cura de Ars, tuvimos el jubileo de los sacerdotes de esta arquidiócesis en la catedral, junto al Cardenal Leopoldo, atravesando la Puerta Santa:




¿Me reconoces, aunque el cielo aparezca nublado? 
Te cuento que Managua está de fiesta celebrando a su patrono, Santo Domingo de Guzmán. La imagen milagrosa del santo apareció en Las Sierritas, y allí se venera. Pero el 1 de agosto baja a Managua y el 10 vuelve de nuevo a su templo. La imagen es tan pequeñita que se le llama al santo “Minguito”


La fiesta litúrgica fue ayer, día 8. Fíjate que preciosa la oración colecta de su celebración:
“Dios nuestro, que en santo Domingo de Guzmán otorgaste a tu Iglesia un predicador insigne de tu Evangelio y del amor a la Virgen María, concédenos una inquebrantable fidelidad a tu Hijo y una sólida devoción a su santísima Madre”

En Villa Fontana sigue la fiebre por el “pickleball”, ese tenis pequeñito. Acaba de finalizar un torneo, en el que hice pareja con Helio y llegamos hasta cuartos de final… Solo que eran nada más que 9 equipos:




Chilo, la esposa de mi buen amigo Paul, es un encanto. El otro día en su casa hablamos de ti, Mamuchi, y les contaba del bote de almendritas saladas que siempre tenías en uno de los armarios pequeños de la cocina y cómo, con gran naturalidad, unos y otros allí acudíamos en cualquier momento para comer esas almendras. Nunca estaba vacío… Pues bien, dos días después me llega, enviado por Chilo, un paquetón de almendras tostadas y saladas. Y ya saben todos los de la casa dónde están. Así es Nicaragua



También hace poquitos días celebré el 60 aniversario de matrimonio (Bodas de diamante) de Harald y Yelba, ambos supernumerarios, él alemán y ella nicaragüense. 




Me acordé que papá y tú también celebraron esas “bodas de diamante” el 28 de mayo del 2008. Las de “platino” (65 años) y las de “brillantes” (75 años) ya en el Cielo, y así hasta el amor infinito de Dios, porque el matrimonio es camino hacia la santidad, hacia la Gloria del Cielo ¿verdad, mamuchi?

Y de Murcia nos van llegando noticias de cómo discurre allá el verano. Por supuesto todos muy pendientes de Marcela, tu primera bisnieta, muy atenta, como su bisabuela:



Y Ricardo, nuestro hermano, ejerciendo de abuelo como el mejor.


Ya ves cuántas cosas buenas también aquí en la tierra… Y lo que nos espera en el Cielo…

Te quiere muchísimo, tu hijo
Alfredo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que agradable comentario “y así hasta el amor infinito “ tengo tanta ilusión de seguir amando a Maricarmen en el cielo” porque ahora en la tierra la sigo amando cada día más” , un fuerte abrazo fraterno

En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...