"Me llenó de gozo ver que comprendías lo que te dije: tú y yo tenemos que obrar y vivir y morir como enamorados, y 'viviremos' así eternamente" (Forja 988)
Estas palabras se pueden aplicar perfectamente a María Luisa que ha sido llamada hoy a la Casa del Padre, porque su mirada y su sonrisa permanecen. Son eternas.
Cómo impresiona asomarse al itinerario de una mujer valiente que muy joven se vino por amor de España a Nicaragua. Y aquí voló bien alto descubriendo el Amor que multiplicó su entrega. En primer lugar a su esposo, hijos y nietos. Y también a sus amigas. Amigas de verdad, artistas como ella. Y a las niñas del club La Rivera a quienes adoraba...
¡Estamos rodeados de gente muy buena! ¡Ya nos encontraremos de nuevo...para siempre!
11 comentarios:
A llegado a la casa del Padre.
Las pocos veces que compartimos con ella, por la distancia que nos separaba comprendi que era mujer adorable, de eterna sonrisa comprometida que los más debiles.La llevaremos en nuestros corazones.Familia Rivero. Gran canaria.
Te lloramos cuando te fuiste y te lloramos ahora que estas en el Cielo. Fuiste FELIZ con Samuel y tus Hijos.
A nuestra hermana mayor que recordaremos siempre:
Tus hermanos Julia, Cristina,Fernando y Alicia Villanueva Trujillo.
Querida Maria Luisa: te conozco desde los 13 años,Te fuiste con tu querido Samuel, no perdí el contacto contigo por tu hermana Cristina. Fuiste muy sensata y has seguido siéndolo en Managua enseñando a los niños a conocer a su Dios y todo lo que tu sabias.
Ya te has ido con tu Gran Padre y tranquila y FELIZ por como te han cuidado todos en tu enfermedad, sobre tus hijos que son un ejemplo. Te quiero muchísimo pide por nosotros
Maria Amelia Soto
Tía Chiqui, cuando una hoja se desprende del árbol sigue siendo hoja, lo mismo ocurre con las plumas del ave y pétalos de flor. Lo que ahora me doy cuenta es que tu siempre serás ese arbol, fuerte, de sombra frondosa, de corteza suave y olor a limón. Te recordaré lozana, de sonrisa abierta y carcajada fuerte, en color vivo mientras veo otro pétalo que se desprende de mi vida, yo que solo soy una pequeña flor. Te quiero mucho, sin importar dónde y lo lejos que estés. Iñaki
Hermana, era una alegría cuando venías a ver a la familia. Seguiremos recordándole toda nuestra vida. Julia Villanueva Trujillo
Hola hermana mayor,te fuiste cuando yo tenía 8 años a un país lejano y te buscaba en tú habitación,regresaste varias veces pero no entendía porque? Ahora te vuelves a ir pero no se cuando te volveré a ver.
Cuidate.Besos.Ali.
Querida cuñada, nicaragüense y castellana, lectora infatigable y probablemente una Santa, con una vida FELIZ al lado de una buena persona y con unos hijos excepcionales, estés donde estés acuérdate de rezar por este vasco discutidor que te conoció muy joven que tuvo la suerte de casarse con tu hermana y entrar en vuestra familia.Un fuerte abrazo Chiqui querida
Jose Salis
Querida familia a ambos lados del océano. A pesar de la distancia pude compartir con mi tía momentos a lo largo de los años, en mi memoria, hasta las más reciente, su cara siempre reflejaba la bondad, dulzura y belleza que llevaba dentro. Nunca se deja de echar de menos a alguien especial que no está presente, como Chiqui, se aprende a vivir alrededor de su ausencia, no sin dificultad. Como escuché decir una vez, se quedan viviendo con nosotros en al calor de las grietas de nuestro corazón rotito que nunca llega a curarse del todo… pero no son malas noticias porque con un corazón así se puede vivir, crecer y bailar, y es un corazón que refleja por quien somos quien somos, y nos da más profundidad y carácter.
Un abrazo inmenso a todos
Pipo Villanueva
A ver, para entender que yo quiero (No "quise") a mi hermana Maria Luisa (Chiqui) como el que más, hay que comprender que no importa en esto que fuera 9 años mayor que yo (Hoy ya un poco menos), que fuera mujer (Tengo cuatro hermanas y ningún hermano... ¡Por Dios!), que decidiera irse a vivir al otro lado del Atlantico mas o menos con 20 años, y que fuera (quizás casi) tan cabezota como yo. Esas cosas... acaban poniendose donde tienen que estar, detrás de otras mas importantes, mas reales.
Querida hermana espérame, como dijo el poeta... Que tenemos que hablar de muchas cosas...
Tia chiqui qué vida esta que ni te avisa ni te prepara para las despedidas. Nadie nos dice cuando será la última vez que podamos abrazar a nuestras personas más queridas. Aunque que ya no estés aquí físicamente, estas presente de una forma diferente en nuestras conversaciones y recuerdos. Confío en que allá donde estés, no estás sola, estoy segura tia chiqui que estás con tus padres y con el mío.
Tia Chiqui ahora puedes descansar en paz y encontrar la energía que aquí te faltaba estos últimos meses tan duros para ti y para toda nuestra familia. Has sido y serás todo un ejemplo de mujer valiente y luchadora. Belén Sánchez-quiñones Salís
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