Un profesor emérito de la Harvard Business School dictó una lección magistral sobre la integridad de las personas.
Según el profesor la integridad de alguien se mide por el valor de su palabra.
Este valor no consiste únicamente en cumplir con la palabra dada, sino también en hacerle honor cuando resulta necesario admitir que no vamos a ser capaces de cumplir algo y tratamos de minimizar las consecuencias negativas de nuestro incumplimiento.
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