El título de esta entrada abre una nueva sección. Está inspirado en el conocido pasaje del Evangelio (Jn 1.48), cuando el Señor le dice a Bartolomé que lo había visto debajo de la higuera. Serán, pues, reflexiones hechas en presencia de Dios, a la sombra de la meditación.
Para empezar, podríamos suscribir la siguiente afirmación: "A mí, que me gusta presumir de tantas cosas...en realidad sólo puedo presumir de una: Que soy hijo de Dios"
1 comentario:
Es verdad que todos de lo único que deberíamos presumir es de tener un padre tan maravilloso como lo es Dios... lamentablemente la mayoría solemos presumir más de nuestras habilidades y riquezas materiales (los que la tienen), que de las riquezas espirituales que Dios nos ofrece.
Le felicito por su blog, muy completo y alentador.
Saludos!
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