martes, 31 de marzo de 2020

La marioneta


(Antes que nada, agradecer el aluvión de felicitaciones a mi madre por su cumpleaños de ayer)

Ahora, un cuento:

"Después de la representación, el titiritero regresó a su habitación y colocó la caja con la marioneta en el alféizar de la ventana, mirando hacia la hermosa luna creciente que parecía sonreír, y luego salió a disfrutar la noche.

Pero mientras el titiritero estaba afuera, la marioneta empezó a llorar desconsoladamente mientras miraba el cielo estrellado, y un gato callejero que se paseaba por el tejado de las casas escuchó su llanto.

- ¿Estás bien? -le preguntó el gato, acercándose.

- No, no estoy bien, estoy cansado -se quejó la marioneta, que guindaba de las cuerdas atadas a la cruz de madera que reposaba sobre la caja-. Estoy cansado de que el maestro haga conmigo lo que se le venga en gana, todo lo que hago es porque es su voluntad y no la mía. Él me hace bailar, me hace cantar, me hace llorar, me hace pelear, me hace reír, me hace amar, me hace sufrir, pero yo nunca pedí nada de eso, estoy cansado de que con solo mover sus manos tenga el poder de manipularme y me haga actuar a su conveniencia solo para su entretenimiento y el de otros.

- ¡Vaya! No es fácil ser marioneta -dijo el gato, sentándose a su lado.

- No lo sé, creo que el problema soy yo -confesó la marioneta-. Mis demás hermanos están felices por que el maestro les da vida, sentimientos y acciones, pero yo... yo solo quiero ser libre.

- Lo siento mucho, ¿hay algo en que te pueda ayudar? - se ofreció el gato, lamiéndose los bigotes.

- No, no lo creo... aunque... espera... Eres un gato, ¿no?

- Miau

- Entonces, quizá tú podrías liberarme, ¿crees que podrías usar tus filosas garras para cortar estas cuerdas que hacen que mi maestro me manipule?

- Sí podría, -respondió el gato-. Pero, ¿qué harás una vez que seas libre?

- ¡No lo sé! Nunca lo había pensado, pero seré libre, podré hacer lo que yo quiera cuando quiera -meditó la marioneta-. Entonces, ¿me ayudas?

- Claro, porque no...

El gato entonces levantó una de sus patitas y, al contraer los músculos de sus dedos, unas filosas garras florecieron, las cuales utilizó para cortar las cuerdas que ataban a la marioneta, primero cortó la que sostenía elpie derecho, luego siguió el brazo derecho, después saltó al otro lado y cortó la del pie izquierdo y brazo izquierdo, hasta que quedó solo una, desde la cual guindaba la marioneta por su cabeza.

- ¿Estás seguro de esto? -le preguntó el gato, antes de cortar la última cuerda.

- Sí, por favor, libérame -aseguró la marioneta.

Acto seguido, el gato cortó la última cuerda y la marioneta se desplomó sobre el alféizar de la ventana y cayó sobre el techo de unas casas de abajo de donde estaba con un gran estruendo que espantó al gato y lo hizo salir corriendo, dejándola olvidada.

Afortunadamente, la marioneta no sintió nada, pero cuando intentó levantarse, descubrió que a pesar de ser libre, su cuerpo no tenía vida sin las cuerdas que le daban movimiento cuando su maestro las movía con sus manos. Así que permaneció allí, inerte y sin sentimientos, bajo el sol inclemente en los días de verano y cubierto de fría nieve durante el invierno, cuestionándose si esa era la libertad que tanto había soñado."

Fin.

(( Una reflexión y una conclusión:

-- El ser humano no es una marioneta. Somos cada uno de nosotros los que al movernos, Dios lo nota: Cuando levantamos la cabeza hacia Él, lo nota. Cuando movemos la mano para acariciar, Él lo nota. Cuando caminamos y corremos para ayudar, Él lo nota...

-- La libertad no está tanto en la elección, en hacer lo que me venga en gana, sino en el Amor. Aún encerrado puedo ser libre si lo que hago, lo hago por Amor.

¡La libertad de amar!  ))

lunes, 30 de marzo de 2020

Mamá cumple 96 años


En plena pandemia por el coronavirus, mi madre cumple hoy 96 años.

Hasta la Residencia "Hogar de Nazaret" en el Rincón de Seca (Murcia) donde se encuentra totalmente aislada en su habitación, con muy buen criterio del personal de la Residencia, llegan nuestras felicitaciones por este su cumpleaños.

Agradezco enormemente a todos los que la cuidan tantas atenciones y tanto cariño.

Ella está serena, tranquila, rezando, siguiendo su Misa por la televisión.

Al preguntarle si está muy solita, me contesta que no me olvide que tiene a su Ángel de la Guarda. ¡Dulce compañía!

Yo creo que tiene más de un ángel, porque en la foto ha aparecido con uno con mascarilla.

¡Felicidades, Conchita!

¡Felicidades, mamá!

domingo, 29 de marzo de 2020

Buen despertar


"- ¡Lázaro, sal afuera! " (Juan 11, 43)

"Sufres en esta vida de aquí..., que es un sueño... corto. - Alégrate: porque te quiere mucho tu Padre-Dios, y, si no pones obstáculos, tras este sueño malo, te dará un buen despertar" (Camino 692)

(En el cuadro, Jesús saludando a Lázaro y, al fondo, asomando, Marta)

viernes, 27 de marzo de 2020

Me escriben desde Madrid


Me escriben desde Madrid:

"... Hay que rezar por Teresa, madre de 7 que está ingresada, por Luis, padre de otros 7 también ingresado, por don José Luis, capellán de la Clínica Universitaria, ingresado grave... y por muchos abuelos, que para ellos es letal... ¡¡No nos dejen!!

El recibir nombres concretos de personas cercanas y conocidas nos sensibiliza mucho más.

¡Que nadie suelte la cuerda!

¡Que nadie deje de tirar!

¡Que nadie deje de luchar!

¡Que nadie deje de creer!

Ya estamos cerca

miércoles, 25 de marzo de 2020

25 de Marzo: ¡La Encarnación!


Algunos puntos de la meditación de esta mañana, 25 de marzo: ¡La Encarnación del Hijo de Dios!

"Dios nuestro, que quisiste que tu Hijo, al encarnarse en el seno de la Virgen María participara en toda nuestra condición humana, concede a quienes lo reconocemos como dios y hombre verdadero, participar, por medio de la gracia, de su vida divina..." (De la Oración Colecta de la Misa de hoy)

Es una petición que hacemos mientras revivimos ese momento de Nazaret: ¡Pasmados, contemplando la escena... No nos atrevemos a más... no hay distracción!

"Hágase en mí según tu palabra" Al encanto de estas palabras virginales, el Verbo se hizo carne.

La Encarnación de Dios es auténtica, es real. Jesús es Dios y hombre verdadero. Verdadero Dios y verdadero hombre. María, la doncella de Nazaret, es la Madre de Dios.

Vamos a fijarnos en esa humanidad, en esos seres de carne y hueso: María de Nazaret y Jesús de Nazaret. Y en su misión redentora en favor de todos los hombres de todos los tiempos.

María, asociada a Cristo Redentor... Es la madre, pero también la discípula, la mujer de la fe, la que medita, la que aprende, la que se da.

Que esta meditación sirva para mirarnos en María. Que seamos como ella. Que tengamos, como ella, esa actitud del "hágase decidido", del "hágase dócil", del "hágase amoroso"...

La voz de nuestra Madre... ¡Qué propósitos!

Mirando a María es como salen los mejores propósitos. Propósitos de entrega y fidelidad a la llamada de Dios para cada uno.

La Santísima Virgen podía haber usado sus cualidades de muchos modos, pero las utilizó exclusivamente para servir a los planes divinos.

El predicador de la casa pontificia llama mi atención al indicar que Jesús no trató muy bien a María (Entendámonos, no es exactamente así...)
Hay varios ejemplos al respecto: La respuesta cuando se quedó en el Templo a los 12 años; La respuesta, también, en las bodas de Caná; No salir a su encuentro cuando le avisan que afuera está su Madre; Reconvertir el piropo de aquella mujer hacia los que escuchan la Palabra de Dios... En fin, hasta no aparece entre las seguidoras femeninas de Jesús, siendo así que servir a su hijo es lo más dichoso de una buena madre.

¿Qué significa todo esto?

"María tuvo que pasar también ella por la kénosis. La kénosis de Jesús consistió en el hecho de que, en lugar de hacer valer sus derechos y sus prerrogativas divinas, se despojó de ellas, asumiendo el estado de siervo y pareciendo en el exterior un hombre como los demás. La kénosis de María consistió en el hecho de que, en lugar de hacer valer sus derechos como Madre del Mesías, se dejó despojar de ellos, apareciendo delante de todos como una mujer igual a las otras.

Es lo que nos hacía considerar san Josemaría:

"Fijaos: si Dios ha querido ensalzar a su Madre, es igualmente cierto que durante su vida terrena no fueron ahorrados a María ni la experiencia del dolor, ni el cansancio del trabajo, ni el claroscuro de la fe... Al meditar estas verdades, entendemos un poco más la lógica de Dios; nos damos cuenta de que el valor sobrenatural de nuestra vida no depende de que sean realidad las grandes hazañas que a veces forjamos con la imaginación, sino de la aceptación fiel de la voluntad divina, de la disposición generosa en el menudo sacrificio diario... Para ser divinos, para endiosarnos, hemos de empezar siendo muy humanos"

Muy humanos: el día a día de la santidad y del darse a los demás.

Con los pasajes antes señalados, podríamos decir que Jesús fue un director espiritual muy exigente con María. Que habiendo vislumbrado un alma excepcional, no le hace perder el tiempo, no la deja detenerse en lo bajo, entre sentimientos y consolaciones naturales, sino que la empuja en una carrera sin tregua hacia el despojamiento total, de cara a la unión con Dios.

¿Y cómo reaccionaba María a las indicaciones precisas de su Hijo?

¡Con alegría meditaba en su corazón! ¡Con alegría profunda y sobrenatural!

Alegrías nuevas respecto de aquellas maternas de Belén o de Nazaret, cuando estrechaba a Jesús en su pecho y Jesús se estrechaba a su cara.

Alegría de no hacer su propia voluntad. Alegría de creer. Alegría de dar a Dios lo más precioso para él, desde el momento en que, también respecto de Dios, hay más alegría en dar que en recibir. Alegría de descubrir un Dios, cuyos caminos son inaccesibles y cuyos pensamientos no son nuestros pensamientos, pero que en esto se da a conocer por lo que es: Dios, el tres veces Santo.

25 de Marzo. ¡Fiesta de la Encarnación! ¡Fiesta en tiempos de tribulación!

¿Cómo reaccionaríamos si Dios se apareciera en estos momentos?

¡Pues lo ha hecho! ¡En Nazaret, apenas hace unos años...!

María es su Madre, que ahora está en el Cielo para llevar a todas partes el auxilio, el consuelo, la salud alcanzada por su Hijo, el Verbo de Dios, hecho hombre, que habitó entre nosotros.


martes, 24 de marzo de 2020

Quédate en casa


¡Quédate en casa!

En estas circunstancias difíciles, un cuento, entre sapos y príncipes, nos puede ayudar:

"Cuando la Princesa regresó del estanque, llamó con urgencia a su criada para que la aseara, porque estaba despeinada y tenía el vestido y sus guantes llenos de barro.

- ¿Cómo le fue su búsqueda? -le preguntó la criada mientras la desvestía.

- ¡Terrible! -se quejó la princesa- Besé a todos los sapos del estanque y ninguno se convirtió en príncipe.

- Lo siento mucho -le dijo la criada-. Por cierto, su majestad, quizás hoy sea la última vez que la asista.

- ¡¿Qué?!

- Me voy del palacio

- ¿Por qué? ¿No te sientes cómoda aquí? -le preguntó la princesa, tomándole la mano-. Pensé que éramos amigas.

- Sí, lo somos, su majestad, de hecho me duele mucho dejar el palacio, porque yo la quiero más que como una amiga, como una hermana. Pero...-empezó a balbucear la criada.

- No sé si deba contarle esto, pero... me voy a casar.

- ¡Ay que maravilla! -se regocijó la princesa, agitando en sus manos la mano de la criada-. ¿Con quién? ¡Cuéntamelo todo!

- Con el príncipe del reino vecino -balbuceó la criada.

- ¿Qué...? Pero... ¿cómo?...-inquirió la princesa, soltando bruscamente la mano de su criada.

- Bueno, todo empezó cuando el príncipe vino a visitarla pero...

- Sin ofender, pero tú eres una plebaya, -la interrumpió la princesa, anonadada- ¿Por qué el príncipe te elegiría a ti y no a mí?

- Ay su majestad, discúlpeme, no pensé que la noticia la afectaría tanto.

- No entiendo, no entiendo -se repitió la princesa a sí misma.

- Si me permite, su majestad, yo puedo explicarle.

- Por favor, ilumíname, -le suplicó la princesa-. Yo he pasado todos los días de mi vida visitando estanques y besando sapos para encontrar al príncipe de mi vida sin obtener resultados, mientras que tú, que te la pasas encerrada en el castillo limpiando y sirviendo, te has conseguido un príncipe. ¡No lo entiendo!

Pero la criada guardó silencio.

-¿No me ibas a explicar? -la apremió la princesa, con lágrimas en los ojos.

- No es necesario, su majestad, usted acaba de hacerlo.

lunes, 23 de marzo de 2020

Serenidad


Hoy hace 26 años que don Álvaro se marchó con Jesús al Paraíso.

Me parece conveniente ir a una de las reflexiones de la "Novena de la Serenidad al Beato Álvaro del Portillo, para alcanzar la paz del corazón":

"Concédeme, Dios mío, la gracia de imitar al Beato Álvaro en el modo sereno y confiado con que aceptó la enfermedad, el malestar, el cansancio, el dolor y la misma muerte.

Señor, si permites que en mi vida se presente el dolor del fallecimiento de una persona querida, o el sufrimiento de una crisis familiar, o la angustia del paro..., tiéndeme tu mano amorosa e infúndeme aquella confianza filial que, como decía San Josemaría, nace de la fe en la Providencia y del abandono sereno y alegre a tu santísima Voluntad.

Haz que, siguiendo el ejemplo del Beato Álvaro, sepa abrazar la Cruz unido amorosamente al Sacrificio redentor de Cristo, y procure seguir el consejo de San Pedro: Descargad sobre Él todas vuestras preocupaciones, porque Él cuida de vosotros (1 Pd 5, 7).

Ayúdame a comprender la verdad de estas palabras del Beato Álvaro: 'Si todos nosotros ponderamos, amamos, nos abrazamos a la Voluntad de Dios, gustaremos del sabor incomparable de estar con la Trinidad, aun en los momentos más duros' (Beato Álvaro, Homilía, 14-II-1992)"

domingo, 22 de marzo de 2020

La chica fea


Ayer, en una meditación para gente joven, escuché del sacerdote que predicaba esta anécdota muy interesante para ilustrar cómo la luz de la fe puede que no solucione los problemas, pero ilumina para afrontarlos:

Me contaron de una muchacha que era muy fea, eso decían: "¡Eres muy fea!"

Y en una ocasión alguien llegó a decirle: 'No te extrañe que nadie te pueda querer'

¡No son palabras muy animantes!

Pero ella, profundamente creyente, tuvo la suficiente luz de Dios en su corazón para aceptar su propia realidad.

"Sí -pensó ella- soy fea, pero voy a ser la persona más amable de la que sea capaz"

Y se esforzó mucho por tallar su carácter, por hacerlo amable. Y acabó siendo una chica adorable.

Total que, contra el pronóstico agorero de esa persona que en su infancia o en su juventud, le dijo que no encontraría marido, un chico se enamoró de ella.

Cuando murió ella, su esposo puso en su tumba estas palabras: "Fue el ángel de mi vida"

Que distinta hubiese sido si esta chica, esta mujer,si en vez de aceptar la realidad, se hubiese amargado por esa limitación. Probablemente hubiese vivido así, amargada, triste. Y habría amargado la vida a los demás. Sin embargo, aceptando su forma de ser como un gran don, ella misma se convirtió en un gran don para los demás.

Sostenida interiormente


Mi amigo Antonio, carmelita, ahora en Costa Rica ha compartido una frase de una carta de la santa Edith Stein.

Las circunstancias de esa carta, escrita en el campo de concentración de Auschwitz, son totalmente distintas a las actuales, pero hay una luz de fondo que nos puede servir:

"Estamos completamente tranquilas y contentas. Naturalmente, hasta la fecha sin Misa y sin Comunión; quizás más tarde sea posible.

Ahora nos es dado experimentar un poco cómo se puede vivir sostenidas interiormente"

sábado, 21 de marzo de 2020

¿Semana Santa?


Ya se ha difundido mucho, pero si hay alguien que no la haya leído, aquí esta bella poesía que viene de España:

¿Quién ha dicho esas historias?,
¿Que el Cristo este año no sale?,
si está vestido de blanco,
de azul, en los hospitales...

¿Quién dice que el Nazareno
no puede hacer penitencia,
si están todos atendiendo
a enfermos en las urgencias?

¿Cómo que Jesús caído
no saldrá el Miércoles Santo?
Mírale tú en nuestros médicos
que caen rendidos, exhaustos,
con humildes cireneos
ayudando a cada paso:
celadores, enfermeras, administrativas,
codo a codo, sin descanso.

Igual que en la Borriquita
pasó Jesús por la tierra,
nuestros héroes camioneros
pasan las noches en vela
para abastecer mercados
de barrio, farmacias, tiendas...

Ejército, Guardia Civil, Policía...
patrullan calles desiertas,
y no están con sus familias
sino cuidando a las nuestras.
Y lejos de las ciudades,
Jesucristo está doblado sobre los surcos de tierra,
se hace a la mar en un barco,
tiende cables, cava pozos
o pastorea el ganado.

Nadie diga que el señor
no está en las calles presente,
cuando en las iglesias solitarias
los Sacerdotes celebran Misa
diariamente.

Nadie diga que el Cautivo
no va a salir este año, mientras haya una voz buena
llamando al que está encerrado.

Nadie diga que el Gran Poder
no va en su anda,
cuando tantas vida orantes
se ofrecen y aman.

Con cansancio en la mirada,
con buen humor, sin fallarnos,
también Cristo está presente
en cualquier supermercado,
reponiendo estanterías
o a pie de caja cobrando.

Jesús viene en un camión
de blanco y verde pintado,
recoge nuestros desechos
y se va sin ser notado.

Cuando veo a tanta gente
que a los suyos ha enterrado,
siento que también salió
la Piedad de barrio bajo,
la virgen de las Angustias
con su Hijo en el regazo.

Y aunque a todos nos asuste
el pasar por el sepulcro,
ahí está la fortaleza
de Aquel que ha vencido al mundo.

Tal vez no haya procesiones
con imágenes talladas
pero ya ves, Cristo sale
al encuentro de tu alma,
en mil rostros escondido,
sin cirios y sin campanas.

Que aunque no haya procesiones
por España en primavera,
seguirá oliendo el incienso
que pone su gente buena.

El amor salta las tapias,
el corazón no se encierra;
será una "Semana Santa"
más que nunca y verdadera.

viernes, 20 de marzo de 2020

Héroes con bata y mascarilla


Luisa, médico anestesista y de cuidados críticos en un hospital de Madrid:

Luisa abandona cada día el hospital casi a las seis de la tarde, pero su jornada no termina.

"Estos días no se desconecta. Cuando sales del trabajo sigues atendiendo llamadas de personas que necesitan orientación y consejo. Pero notamos que mucha gente reza por nosotros. Y nos transmiten muchos detalles de cariño"

"Es un momento único, extraordinario, de miedos e incertidumbres. Esto es algo que nos ha igualado a todos, que ha parado el país. Da lo mismo quien seas. Estamos todos en manos de Dios, con los cimientos movidos y a expensas de que esto pase"

"Mucha gente me pregunta qué hago yo para no tener miedo y les contesto que lo único que puede cambiar la historia es la oración. Les digo que le pidan a la Virgen un chubasquero invisible para no contagiarse. La gente ve que se necesita algo más para afrontar esto. Un plus, algo por encima de lo ordinario"

En su servicio trabajan unas 80 personas, y algunas están contagiadas y en aislamiento. Luisa las anima y procura estar cerca. La pandemia está tocando el interior de las personas.

"La gente está receptiva a cambios en su vida: hay compañeros que quieren estar más tiempo con sus familias. Esto es para todos una llamada de atención"

Cuando llega a casa, Luisa no puede tocar a sus hijos ni a su marido. A todos en el hospital les han dicho que se consideren positivos por coronavirus. Ella mismo tuvo algo de fiebre y malestar hace unos días. así que en casa mantienen las distancias y utilizan una solución alcohólica para lavarse.

"Ahora valoramos lo más básico, el contacto físico con el que los seres humanos nos manifestamos el cariño"

Luisa es del Opus Dei, y trata de santificar cada día su trabajo como anestesista. Su especialidad le obliga a intervenir en operaciones quirúrgicas a enfermos con coronavirus, a los que coloca un tubo en la traquea, una de las zonas con más posibilidades de contagio. así ha ocurrido con varias intervenciones a ancianas contagiadas con el virus a las que se les había fracturado la cadera. Eran operaciones que no podían esperar.

"También manejamos a los pacientes con neumonías. En la UCI quirúrgica empezamos a tener también pacientes con COVID-19 y yo estoy allí muchas horas"

Pese al riesgo de contagio, e incluso pese a notar algunos síntomas, el equipo de Luisa sigue trabajando, ofreciéndose a hacer guardias y jornadas intensivas. En su hospital todavía quedan camas, respiradores y algunas áreas vacías, aunque sabe que será por poco tiempo. Los casos se han duplicado en apenas una semana.

Pero hay una fuerza mayor que todas las dificultades que tira de ella, que tira de todos ellos. Esa fuerza es su vocación profesional, un alud que puede con todo:

"Soy médico, y esto es lo que tengo que hacer, lo que puedo hacer por los demás, y es para lo que estoy en este mundo"

(Como Luisa hay muchos. Son los profesionales que trabajan cada día en los hospitales para detener el coronavirus. Héroes con bata y mascarilla. Desde aquí, nuestro agradecimiento y oración confiada por cada uno de ellos)

jueves, 19 de marzo de 2020

La sonrisa de san José


"En el evangelio no vemos la sonrisa de san José, pero podemos sin duda imaginarnos su rostro amable, su rostro simpático, su rostro lleno de sonrisa permanente que da alegría a los demás, que da seguridad a los demás.

Nosotros pedimos también al Señor, por intercesión de san José, que seamos gente que sabe sonreír, que sepamos sonreír también cuando hay dificultades, cuando encontramos la contrariedad.

Sabemos bien, y lo habremos experimentado con cierta frecuencia, lo que decía san Josemaría: que a veces una sonrisa es la mejor mortificación. Porque a veces cuesta esfuerzo sonreír, porque hay dificultades, hay preocupaciones, hay enfermedad. Puede costar sonreír. Y la sonrisa entonces no es una cosa ficticia. Puede y debe ser profundamente auténtica, porque ahí el Señor está poniendo lo divino en nuestra vida.

Ante las situaciones difíciles, saber sonreír y saber, sobre todo, rezar.

Ayer el Papa Francisco, a propósito de la pandemia, hacía esta invitación: 'Invoca siempre a san José, sobre todo en los momentos difíciles, y confía tu existencia a este gran santo'

Vamos también ahora, uniéndonos a la oración del Papa, a pedirle a san José, que termine, que abrevie este tiempo difícil para tantísimas personas en todo el mundo.

Amor. La fe que obra mediante la caridad. Podemos imaginar el cariño de san José por el Niño Jesús, el cariño de san José por la Virgen. Un cariño hecho de servicio, de dedicación, de responsabilidad por sacar adelante esa familia santa"

(Fragmento de la predicación oral, hoy, del Prelado del Opus Dei)

domingo, 15 de marzo de 2020

Séptimo Domingo de San José


Séptimo dolor:

"Le estuvieron buscando entre los parientes y conocidos y al no hallarle volvieron a Jerusalén" (Lucas 2, 44-45)



Séptimo gozo:

"Lo hallaron en el Templo en medio de los doctores, oyéndoles y haciéndoles preguntas" (Lucas 2, 45)

A pocos días ya de la fiesta de San José

¡San José, mi padre y señor, bendice a los hijos de la Santa Iglesia de Dios!

sábado, 14 de marzo de 2020

Imágenes de la pandemia


Traigo al blog algunas de las imágenes de estos días -hay muchísimas- que llamaron especialmente mi atención, sobre todo desde Italia y España.

Y la primera es la del Buen Pastor. El Señor va a estar siempre con nosotros. Recemos para que también este momento sea una ocasión de acercarnos más a Él, siendo sembradores de paz y de alegría a nuestro alrededor.

¡Qué bien ha reaccionado mi Colegio de "El Buen Pastor" ante esta crisis!


La acción individual puede ser decisiva para la comunidad.


Desde Roma, nuestros sacerdotes "nicas" continúan, recluidos en sus residencias, sus clases, aún de Derecho Canónico, como es el caso del Padre Ronald (en la foto)


¿Dónde están las meninas? También en el Museo del Prado se siguen las normas establecidas por las autoridades.


La incertidumbre y el necesario parón de estos días puede llevar fácilmente al desánimo, al aburrimiento, a la aprensión o al miedo...
Aquí 10 consejos que daba San Josemaría cuando estaba sitiado en la guerra, adaptados a la situación actual.


Para los que no sepan "chorrada" viene a ser algo así como "tontería", que es posible que no lo sean tanto.


Desde Milán, la meditación semanal para los jóvenes estudiantes no se ha interrumpido. Ahora la siguen desde su casa.


jueves, 12 de marzo de 2020

Sacerdote de Jesucristo


El pasado viernes asistí a la ordenación de 10 nuevos sacerdotes de la Arquidiócesis de Managua.

Coincidió con lo que leí de un sabio cardenal de la Iglesia Católica, que me impactó:

"Nos hemos olvidado de dejarnos sumergir en Cristo. Hemos querido llevar a cabo nosotros solos y conforme a nuestros proyectos humanos lo que solo Él es capaz de hacer.

Los sacerdotes se han visto a sí mismos como directores de un proyecto generoso, pero demasiado humano. Hoy muchos han dejado de asumir su propio misterio. Aun así, son en medio de nosotros el recuerdo incesante de la irrupción de Dios en el corazón del mundo.

Es urgente que los cristianos digan a los sacerdotes quiénes son.

Es urgente que dejen de pedirles que sean amigos simpáticos o managers eficaces.

¡Hoy me gustaría que cada cristiano saliera en busca de un sacerdote y le diera las gracias por lo que es! No por lo que hace, sino por lo que es: ¡un hombre radicalmente entregado a Dios!"

(En la foto, revistiendo a Jimy con los ornamentos sacerdotales: ¡Sacerdote de Jesucristo!)

miércoles, 11 de marzo de 2020

Epidemia


Ante la rápida difusión del coronavirus por todo el mundo, desde Roma se invita a rezar una oración mundial bien conocida:

¡El Ángelus!

A las 12.00: "El Ángel del Señor anunció a María...

Así, a través de esta señal horaria, acudimos a la Madre de Dios y Madre nuestra, con la misma intención y cubriendo a todo el planeta.

Se añade, en esa propuesta desde la Ciudad Eterna, que se complete con las letanías del Rosario y con la Salve.

Como las letanías son largas, yo he empezado por añadir sencillamente: Salud de los enfermos, Refugio de los pecadores, Consuelo de los afligidos, Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.

(la foto es de la Inmaculada que está en la Plaza de España, en Roma)

lunes, 9 de marzo de 2020

Felicidad en globos


¡Ha comenzado la Segunda Semana de Cuaresma, con una invitación tomada del Evangelio de la Misa de hoy!

"Dad y se os dará" (Lucas 6, 38)

Y viene como anillo al dedo lo que me cuenta mi prima Rosa María que sucedió en un colegio:

"Una maestra trajo globos y regaló uno a cada alumno en el salón y ordenó anotar sus nombres en sus globos, los dejó en el piso y sacó a los alumnos de allí. Después les dijo: Entren y tienen 3 minutos para que encuentren sus globos con sus propios nombres. Los chicos entraron y cada uno buscando su nombre en el globo... Pasaron los 3 minutos y nadie pudo encontrar el suyo.

Les dijo: Ahora cada uno agarre cualquier globo y lo entregue al dueño del nombre que está anotado.

¡Inmediatamente todos los alumnos ya agarraron su propio globo!

Dijo la maestra: Los globos son la felicidad de uno. Nadie la va a encontrar buscando su propia felicidad. ¡Hay que darla a los demás para recibirla!

Aprende a hacer el bien con uno sin esperar que te lo devuelva, porque hay otro que te lo va a devolver en algún momento"

domingo, 8 de marzo de 2020

Sexto Domingo de San José


Sexto Dolor:

"El se levantó. tomó al Niño y a su Madre y regresó a la tierra de Israel. Pero al oír que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, temió ir allá" (Mateo 2, 21-22)


Sexto Gozo:

"Y fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo dicho por los profetas: será llamado Nazareno" (Mateo 2, 23)

jueves, 5 de marzo de 2020

Equilibrio en el Volcán Masaya


Anoche, Nick Wallenda nos tuvo con el alma en vilo mientras cruzaba sobre un cable el enorme cráter del Volcán Masaya con su lago de fuego y lava al fondo y su emanación de gases tóxicos.

Y hoy, Gerardo Josué me ha recordado una cita del autor de un libro que ambos leímos en su momento:

"La única fuerza para mantenerse en equilibrio sobre el hilo de la vida es el peso del amor.

 Las palabras, el trabajo, los planes, el éxito, los placeres, los viajes... nada de eso es suficiente para mantenerse en equilibrio, ni de nada vale ir deprisa.

 Los buenos funámbulos no apoyan el pie de una vez: primero ponen la punta, luego la planta y, por último, el talón. Con lentitud descubren lo que les pertenece. Solo así el paso se vuelve ligero y la caminata parece un baile.


Nuestros pasos buscan la seguridad fácil, el punto de apoyo firme, la gravedad en las cosas que después destrozan, la prisa de la carrera que llega enseguida a la meta.

 La valentía del funámbulo, en cambio, transforma la gravedad en ligereza y el peso en alas..."

(Alessandro D'Avenia. Cosas que nadie sabe)

martes, 3 de marzo de 2020

Anziano "furbo"


Luis Miguel, sacerdote nica estudiando Derecho Canónico en Roma, me manda con frecuencia fotos de sus salidas domingueras en bicicleta, acompañado de su director espiritual, otro sacerdote viejo amigo mío, muy aficionado al ciclismo.

La última iba acompañada de un texto interesantísimo:

Il demonio non vuole che tu parli, che tu racconti, che tu condivida. E allora tu cerca un buon padre spirituale, un anziano "furbo" che possa accompagnarti. Mai isolarsi mai.

Descubrí que se trataba de lo que el Papa Francisco aconsejaba recientemente a los sacerdotes romanos:

"El demonio no quiere que hables, que cuentes, que compartas. Pues entonces busca un buen padre espiritual, un anciano 'astuto' que pueda acompañarte. ¡Nunca aislarse, jamás!"

Me ha hecho pensar en la importancia de ese acompañamiento espiritual...

(Viendo los kilómetros que hacen, no parece muy anciano ese padrecito. ¡Gracias, Luis Miguel!)


domingo, 1 de marzo de 2020

Quinto Domingo de San José


Quinto dolor:

"El Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al Niño y a su Madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te avise" (Mateo 2, 13)


Quinto gozo:

"Y estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que dice el señor por el profeta: 'de Egipto llamé a mi Hijo'" (Mateo 2, 15)


En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...