Una de las actividades que no falla nunca en la Residencia Universitaria Villa Fontana y en el Club Juvenil Drago, como en todos los centros del Opus Dei desde el principio, son visitas a enfermos, ancianos, desvalidos...
Como Cristo, llevan los muchachos la misericordia de Dios con sus cuidados, con su presencia, con sus servicios. Pueden así distraerles del dolor o de la soledad, escuchar con paciencia las preocupaciones que les opriman, transmitirles cariño y fortaleza para que reaccionen con dignidad ante sus circunstancias.
En la foto se ve a Claudio, la semana pasada, en el Asilo Sor María Romero, en Las Colinas (Managua) platicando con una ancianita.
La instantánea parece un fotograma de película. ¡Mejor, porque es verdad!
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