jueves, 26 de mayo de 2016
Bendición con el Santísimo
Hoy, cuando se celebra la Solemnidad del Corpus Christi en Nicaragua, me he acordado de una página en la biografía de San Josemaría:
Aquella ocasión del inicio de la labor apostólica con jóvenes, encomendada a San Rafael: Una clase de formación religiosa a la que asistieron sólo tres chicos. Era el 21 de enero de 1933.
Años más tarde recordaba el sacerdote: "Al terminar la clase, fui a la capilla con aquellos muchachos, tomé al Señor sacramentado en la custodia, lo alcé, bendije a aquellos tres..., y yo veía trescientos, trescientos mil, treinta millones, tres mil millones..., blancos, negros amarillos, de todos los colores, de todas las combinaciones que el amor humano puede hacer..."
A Juan, estudiante de medicina y uno de aquellos tres, le impresionaron la fe y devoción que trascendían de los gestos y oraciones litúrgicas, "sobre todo, la manera de tener la custodia en sus manos y dar la Bendición".
( En la foto, el P. Leonel que con poco tiempo de sacerdote le tocó dar la Bendición con el Santísimo en una reciente vigilia juvenil, no a tres... él ha empezado por tres mil...)
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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
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