domingo, 8 de mayo de 2016
Amor apasionado
El Papa Francisco dice en su Carta sobre la "Alegría de amar" que siendo el amor humano "una pasión sublimada por un amor que admira la dignidad del otro, llega a ser una 'plena y limpísima afirmación amorosa', que nos muestra de qué maravillas es capaz el corazón humano"
Y, a la vez que reflexionaba sobre ese amor humano matrimonial de totalidad, mi amigo Kabamba se preguntaba si debemos amar las cosas como amamos a las personas.
No
No debemos amar a las cosas o a los animales o vegetales o a las flores como amamos a las personas.
Cada persona humana es un 'plus', es un más, en el universo físico.
El amor con las demás personas no debe igualizarse al amor de las cosas o de los animales o de las flores.
El amor a las personas se replica en nuestro interior, provoca el canto, que es aceptado y amado por los otros.
Un perro, a lo más, dirá "guau, guau", o moverá el rabo.
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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
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