Vísperas de la gran solemnidad. En Nicaragua esta tarde-noche del 7 de diciembre es la más alegre de todo el año. Es ¡la GRITERÍA!
Los altares a la Purísima abundan por cantidad de hogares. Y de puerta en puerta se canta, se reza y se grita: ¡¿Quién causa tanta alegría?! Y se responde, ya con la voz afónica: ¡¡LA CONCEPCIÓN DE MARÍA!!
OCTAVO DÍA DESDE LEÓN. NICARAGUA:
"Una gran señal apareció en el Cielo: una mujer con corona d edoce estrellas sobre su cabeza; vestida de sol; la luna a sus pies.
-Para que tú y yo, y todos, tengamos la certeza de que nada perfecciona tanto la personalidad como la correspondencia a la gracia.
-Procura imitar a la Virgen, y serás hombre -o mujer- de una pieza"
Aquí la letra de otro de los cantos que se oyen de "purísima" en "purísima" por las calles de León y de tantas ciudades y pueblos de Nicaragua:
"Escuchad oh tierna Madre / de tus hijos el clamor / te pedimos, nos protejas / con tu manto salvador"
'Oh, tierna Madre',- comenta monseñor Silvio Báez- Ella nutre en nosotros la experiencia de la cercanía afectiva y cariñosa de Dios. El amor de Dios se ha revelado plenamente con rasgos paternales y maternales en Jesucristo, pero para ayudarnos a nosotros, que percibimos el amor de forma sensible y humana, Dios se ha servido y se sirve de María, como madre y mujer, para ayudarnos a entender mejor su amor. Ella es como el rostro maternal y la caricia femenina de Dios para toda la humanidad.
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