domingo, 19 de julio de 2015

Enamoramiento


Muy interesantes los artículos que están publicándose enla web del Opus Dei > Vida cristiana > Textos para la vida interior > Amor humano.

El último es de Enrique Rojas sobre el enamoramiento. Aquí algunos extractos:

"El paso del enamoramiento al noviazgo y luego al matrimonio exige diferentes decisiones, experiencias interiores... El enamoramiento debe hacerse verdadero amor, implicando la voluntad y la razón en un camino de purificación de mayor hondura, que es le noviazgo, de modo que todo el hombre, con todas sus caoacidades, con el discernimiento de la razón y la fuerza de la voluntad, dice realmente: 'Sí, esta es mi vida'

Nadie pone en duda que el amor nace de un sentimiento, que es enamorarse y experimentar una vivencia positiva que invita a ir detrás de esa persona. Pero para concretar más los hechos que quiero desmenuzar, voy al Ritual del Matrimonio (el libro que emplea el sacerdote en las Bodas) en el que se realizan tres preguntas de enorme importancia:

- ¿quieres a esta persona...?
- ¿estáis decididos a...?
- estáis dispuestos a...?

En estas tres cuestiones arranca el verdadero tríptico del amor, lo que constituye el fin y como el culmen del enamoramiento.

- ¿Quieres?: Querer es sobre todo un acto de la voluntad. Dicho de otro modo: en el amor maduro la voluntad se pone en primer plano, y no es otra cosa que  la determinación de trabajar el amor elegido.

- ¿Estáis decididos? La palabra decisión remite a un juicio, que no es otra cosa que un acto de la inteligencia. La inteligencia debe actuar antes, durante y después.
Antes, sabiendo elegir a la persona más adecuada. El juicio ha de ser capaz de discernir si esa es la mejor de las personas que uno ha conocido, y la más apropiada para embarcarse con ella toda la vida. (Don Quijote, en un momento determinado, dice una sentencia completa: 'el que acierta en el casar, ya no le queda en qué acertar')
Durante, porque la inteligencia es saber distinguir lo fundamental de lo accesorio.
Después para llevar con arte y oficio a la otra persona...mezclar, ensamblar y reunir a la vez inteligencia y afectividad.

- ¿Estáis dispuestos? La disposición es un estado de ánimo mediante el cual nos disponemos para hacer algo. Esto depende de la afectividad, de los sentimientos. Las personas, hombre y mujer, deben casarse cuando estén profundamente enamorados uno de otra.

Conclusión: El amor conyugal debe estar vertebrado de estas tres notas: sentimiento, voluntad e inteligencia. Tríptico fuerte, consistente.

(Yo no añado nada, para no hacerte largo el cuento)

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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...