miércoles, 23 de mayo de 2018
Graduados en Comunicación y los geranios
Por haber sido antiguo alumno y ahora asesor de la Universidad de Navarra, me apasiona y disfruto con todo lo que viene de allí, como por ejemplo la reciente Graduación de la LVII Promoción de la Facultad de Comunicación. Más cuando, entre los nuevos graduados, se encuentra Andrea Quadra (difícil localizarla en la foto) una de entre los cada vez más numerosos estudiantes nicaragüenses en dicha Universidad.
Me ha gustado mucho la lección magistral que pronunció este año el profesor de Comunicación Audiovisual Efrén Cuevas. Recojo aquí algún fragmento, aunque esta vez sí valga la pena "hacer largo el cuento".
Planteó toda una teoría del geranio:
"... Es una teoría realmente arriesgada en este contexto, pero creo que merece la pena resumirla aquí.
Esta Facultad es buena porque sabe sacar lo mejor del talento medio, que traducido en términos botánicos, se puede identificar con los geranios. O con las petunias, para que haya plantas para ellas.
En ambos casos, plantas normales, que abundan en nuestras casas y jardines. No niego que a la Facultad nos lleguen también plantas más exóticas, orquídeas, nenúfares o narcisos. Y si nos fijamos en los trajes, vestidos y peinados que llevan hoy, todos apostaríamos a que estamos ante auténticos nenúfares y orquídeas. Pero la realidad es que el lunes se volverán a parecer más bien a nuestros queridos geranios. Pero esto no es un demérito. Todo lo contrario. Al menos a mí me encantan los geranios.
Son plantas recias, que se adaptan muy bien a las diferentes climatologías y que nos alegran todo el año con sus flores de colores vivos. Eso sí, requieren de nuestros cuidados si las queremos fuertes y floridas. Y en eso en esta Facultad somos buenos, en cuidar a nuestros geranios. Regarlos, abonarlos, podarlos... (ese suspenso que duele, pero que ayudó a erradicar la chapuza de nuestros hábitos). En resumen - y perdonen si a alguien le suena cursi- el truco está en quererles, para que den lo mejor de sí mismos y salgan preparados para aportar valor a esta sociedad que les espera en pocas semanas.
Y aquí entra mi segunda teoría, variación de la anterior, que hoy presento en sociedad, y que se podría denominar la 'teoría fotosintética de la comunicación'.
Se habla mucho de ecología en nuestros días, y con razón. Nos preocupa el cambio climático, causado, según dicen los expertos, por la creciente presencia de gases invernadero en nuestro hábitat. Demasiado dióxido de carbono en nuestra atmósfera, producido por intereses mercantilistas, cortoplacistas, que buscan rentabilidad, sin preocuparse por la sociedad y su futuro.
Para contrarrestarlo, necesitamos oxígeno, aire limpio. Y eso es lo que producen las plantas, a través de la conocida fotosíntesis: cogen el dióxido de carbono y lo transforman en oxígeno.
Seguro, queridos graduados, que no os resulta difícil situaros en esta metáfora.
Se puede hablar y se habla de ecología en un sentido amplio, una ecología integral, como la que plantea el Papa Francisco en su última encíclica Laudato Si. En ese documento nos alerta precisamente de las dinámicas de los medios del mundo digital que, cuando se convierten en omnipresentes, no favorecen el desarrollo de una capacidad de vivir sabiamente, pues la verdadera sabiduría nos se consigue con una mera acumulación de datos que termina saturando y obnubilando, en una especie de contaminación mental.
Ante este panorama, el Papa Francisco nos pide un esfuerzo para que esos medios se traduzcan en un nuevo desarrollo cultural de la humanidad. Lo que traducido a nuestra metáfora botánica, nos remite a la importancia de los procesos de fotosíntesis, que eliminen el dióxido de carbono que nos ahoga, física, social y culturalmente.
Y ahí entráis vosotros, queridos geranios, queridas petunias.
El contexto es el que es. Con sus retos, que despiertan nuestra creatividad y entusiasmo. Pero también con sus esclavitudes, que con frecuencia someten nuestro trabajo a la dictadura del mercado, con sus índices de audiencia y cuotas de pantalla...
Lógicamente es deseable y necesario llegar a las audiencias y a los lectores. Pero si convertís eso en el fin, estáis en camino de perder el norte y empezar a contaminar, a producir CO2. La venta, el impacto, el éxito comercial no pueden ser el motor principal de vuestro trabajo. No podéis vender vuestro talento y esfuerzo a la lógica mercantilista, convertiros en esclavos de un sistema puramente economicista.
Os necesitamos libres, afanosos buscadores de la verdad, defensores de la dignidad de toda persona, desde el niño que está en el vientre materno hasta el refugiado que se escapa de la guerra, el inmigrante que huye de la pobreza, o el enfermo terminal que está pidiendo cariño y cuidado, esos cuidados paliativos a la altura de su dignidad.
Necesitamos que nunca olvidéis que vuestras profesiones son sobre todo servicio, a las personas y a la sociedad,, no escalera para trepar y brillar.
Necesitamos que mandéis oxígeno, cada uno desde su sitio. Los periodistas, con vuestro periodismo de calidad, que sabe poner la búsqueda de la verdad por encima de los propios prejuicios ideológicos. Los publicistas, creando campañas que persuadan sin engañar. Los comunicadores audiovisuales dando forma a historias que nos enseñen a vivir, con documentales que dejen huella. con ficciones que ensanchen nuestros horizontes, con programas de entretenimiento de calidad.
Suena bonito, lo sé, y podéis pensar que demasiado idealista, preocupados como estáis por conseguir vuestro primer trabajo y por el sueldo que os pagarán... Pero no habéis venido a la Facultad de Comunicación para tareas sencillas ni atajos fáciles. Os apasiona la comunicación y sois conscientes de que os esperan muchos retos. Solo os pido, os ruego, que las dificultades no os conviertan en unos resignados, o peor, en unos cínicos, porque en ese momento dejaréis de proporcionarnos el oxígeno que necesitamos y comenzaréis a producir también vosotros gases invernadero."
(La lección continuaba -quizás también en este blog- pero de momento lo dejo aquí, felicitando a Andrea y a sus compañeros graduados en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra)
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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
2 comentarios:
Guauuuuu... ¡Precioso! y a la vez, me sirve de aliciente a mí tb.
Gracias por hacérnoslo llegar!
Me alegra mucho, Elena.
Recuerdos y saludos para toda tan querida familia
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