Hace pocos días estuvieron en Ars los seminaristas del Colegio Internacional Eclesiástico Bidasoa de la Universidad de Navarra (entre ellos 7 nicaragüenses de las diócesis de Granada y Juigalpa)
¡Qué buena excursión para quien va a ser sacerdote!
Después de superar todas las dificultades, por fin, en la primavera de 1811, con veinticinco años, Juan María recibe la tonsura. Al año siguiente es admitido en el seminario de Verrières, donde hará estudios de filosofía. En su primer examen saca una d -muy deficiente-, y le envían de nuevo con su párroco Balley. Tras mucho esfuerzo y estudio, saca la filosofía y después la teología, y es ordenado sacerdote el 13 de agosto de 1815 en Grenoble, con 29 años.
Su primer destino es ser coadjutor -ayudante- del párroco de Ecully, de su querido rvdo. Balley, el que le preparó en sus estudios. A los dos años, en diciembre de 1817, enferma el párroco y muere. Juan María es entonces nombrado párroco de Ars, donde llega el 11 de febrero de 1818, y allí se quedará hasta su muerte en 1859.
Cuando era joven, un día comentó a su madre: "Si fuese sacerdote, querría ganar muchas almas". Lo que Juan María entiende por ser sacerdote, las almas a las que puede ayudar a llevar una buena vida cristiana...es lo que le dio fuerza para superar todas las dificultades.
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