martes, 14 de noviembre de 2017

Para pensar y gozar


La sexualidad es una dimensión esencial, libre, del don del amar.
Y la continencia más también.

Lo maravilloso es el enamoramiento en el acto sexual (y más también en la continencia)

El acto sexual es también casto, lleno de respeto, si es enamorado.
Es un acto espiritual, su raíz es voluntaria, y casto gracias al compromiso peculiar de las personas que se aman en matrimonio.

A pesar de su vinculación al sexo, en el acto casto, el uno piensa en la otra, y viceversa, Uno no está pensando en uno mismo.

La raíz que lo hace amoroso es la libre alianza para colaborar con Dios en la transmisión de la vida.

(En la foto, el soldado Gregory chuta la pelota enviada por su mujer y que contiene la pista que le revela el sexo de su futuro bebé)

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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...