Conversando con Alejandro y Nicole, que se casan dentro de pocos días, consideraba que los que se casan lo hacen indudablemente porque se quieren, pero lo han de hacer también para quererse.
Han descubierto que el otro es una maravilla, que están hechos el uno para el otro, que el otro es un bien que puede llenar su vida, y quieren unirse a esa persona y sellar su unión para siempre.
Ahora bien, con eso están haciendo mucho más. Están diciéndose: "Me comprometo a estar contigo, para quererte". No solo porque te quiero, o mientras te quiera, sino precisamente para quererte.
El compromiso es un camino de amor: el camino por el que se desarrolla el amor.
Benedicto XVI decía que "la fidelidad a lo largo del tiempo es el nombre del amor"
El amor necesita tiempo: para expresarse plenamente, en las distintas situaciones que surgen a lo largo de la vida; para lograr que emerja lo bueno y se vaya limando lo malo de cada cual.
El amor fiel es el que dice: "¡No te cambio ni te cambiaré por nadie!"
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