domingo, 1 de abril de 2018
¡Volveré, porque estoy vivo!
"Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro; vio las vendas en el suelo y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino doblado en un lugar aparte. Luego entró elotro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó" (Juan 20, 5-8)
Fijémonos en un detalle. Si del Evangelio aprendemos continuamente cosas, ¡cuánto más en la mañana de la Resurrección del Señor!
Se dedica un versículo entero para decir que el Sudario fue bien doblado, y que se colocó en un lugar aparte.
¿Era importante eso?
¡Por supuesto!
¿Es realmente importante ese detalle de estar dobladito?
¡Claro que sí!
Para comprender el significado de un lienzo doblado hay que entender un poco acerca de las tradiciones hebreas de aquella época.
La servilleta doblada tenía que ver con el Maestro y el Siervo. Y hasta los niños conocías de esta tradición.
Cuando el siervo ponía la mesa de la cena para el Maestro, se aseguraba de ponerla exactamente de la manera en que el Maestro quería.
La mesa estaba decorada a la perfección, y luego el criado iba a esperar fuera de la vista, hasta que el Maestro había terminado de comer. El siervo no se atrevía a tocar la mesa, hasta que el Maestro hubiera terminado.
Ahora bien, si el Maestro había terminado de comer, se levantaba de la mesa, se limpiaba los dedos, la boca, la barba y lanzaba la servilleta sobre la mesa. El siervo entonces sabía que era el momento de recoger la mesa. Porque la servilleta arrugada quería decir: "He terminado"
Pero si el Maestro se levantaba de la mesa, doblaba la servilleta y la ponía junto a su plato, el siervo no se atrevía a tocar la mesa porque...
La servilleta doblada significaba:
¡VOLVERÉ!
Volveré porque estoy vivo, podemos interpretar viendo el sudario doblado.
Porque es verdad esta resurrección, este ir por delante hasta hacernos entrar con Él en el Cielo.
(Voy a darle mucho más significado a los "corporales" -lienzo sobre el que se celebra la Eucaristía- bien doblados, antes y después de colocar sobre ellos la patena y el cáliz con el Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Santa Misa)
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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
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