lunes, 4 de diciembre de 2017
Paciencia y tiempo
El tiempo de Adviento nos habla de "Esperanza" de "Paciencia"
Y un aspecto del ejercicio de la Paciencia es comenzar y recomenzar.
Muy pocas cosas difíciles se consiguen al primer empeño, la experiencia nos lo dice.
Las obras maestras, que admiramos por su belleza y armonía, no se alcanzaron al primer intento del artista.
Este es un ejemplo: la Virgen del Prado de Rafael -que se encuentra en el Museo de Historia del Arte de Viena- es bella y atractiva.
Los personajes (María, el Niño Jesús y san Juanito) están admirablemente dibujados, y la expresión de la Virgen mirando a los dos niños es inolvidable.
Pero si observamos los apuntes de Rafael para este cuadro, vemos que hizo varios borradores para conseguir el acertado equilibrio de las figuras, la exacta relación entre ellas, que debía producir el más armonioso conjunto.
En el primer apunte pensó en dejar al Niño volviéndose para mirar a su Madre, e intentó diversas posturas para la cabeza de ella. Después decidió volver al Niño hacia atrás y que no la mirara; luego cambió la postura del Niño, haciendo que mirara fuera del cuadro... Hay varias páginas de su cuaderno de apuntes con otras variaciones. En el cuadro terminado todo se encuentra en el lugar exacto que le corresponde. El artista ha luchado de este modo para conseguir el equilibrio justo, esa armonía que hace más hermosa la hermosura de la Virgen.
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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
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