viernes, 7 de abril de 2017
Doña Dolores
¡Cuánto se aprende en la infancia de los padres!
Copio de una biografía de san Josemaría, de sus años de infancia, precisamente en un día como hoy en el que su madre celebraba su santo, el Viernes de Dolores:
"El matrimonio enseñó a sus hijos a practicar la caridad con hechos y sin ostentación. Unas veces prestando consuelo espiritual; otras, añadiendo una limosna. Existía por entonces, en muchos pueblos y villas de España, la costumbre de dar limosna un día fijo a la semana, en las casas de las familias pudientes. Por lo que refiere un sobrino de la familia, los Escrivá siguieron esa costumbre: Don José era muy limosnero; todos los sábados se formaba una gran cola de pobres que iban a buscar su limosna, para todos había siempre algo.
Al pequeño Josemaría se le quedó borrosamente impresa la imagen de una gitana que no acudía los sábados, como los demás pobres. La veía de tarde en tarde penetrar en la casa con llaneza, a petición de la madre.
La gitana, como envuelta en el misterio, se encerraba a charlar con doña Dolores donde no pudieran interrumpirlas, en el dormitorio de la señora, allí donde no tenían acceso ni los parientes más próximos.
Nunca comprendió el pequeño las razones de estas excepcionales visitas.
En cuanto a la gitana, que se llamaba Teresa, sólo de manera muy imprecisa supo que era mujer que se sacrificaba por los de su sangre, y que venía a consultar alguna secreta pena"
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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
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