El largo fin de semana pasado hice una gira que me llevó, cruzando Chontales, hasta Nueva Guinea. El objetivo era conocer a la familia de Jairo, uno de los seminaristas de la diócesis de Juigalpa que marcha becado para terminar sus estudios de teología en la Universidad de Navarra y en el Seminario Internacional Bidasoa.
Jairo es el menor de once hermanos. En la foto de arriba con algunos de ellos. Fue bonito el que todos coincidieran con sus padres y con el pequeño de la familia en la ciudad de Nueva Segovia, pues se desplazaron desde lugares más remotos aún, de difícil acceso.
Ambiente emotivo, agradecido y esperanzador.
Da gusto dar estas noticias el día del santo Cura de Ars. Esta mañana, en la Misa, rezábamos:
"Dios de poder y misericordia, que hiciste admirable a san Juan María Vianney por su celo pastoral, concédenos por su intercesión y su ejemplo, ganar para Cristo a nuestros hermanos y alcanzar, juntamente con ellos, los premios de la vida eterna"
Jairo y Juancho delante de la casi catedral de Nueva Guinea.
Tanto el paisaje como las poblaciones de Chontales son de gran belleza. Aquí una calle de La Libertad. Toda ella como soportales a ambos lados, formando pasillos larguísimos para protegerse de la lluvia y el sol.
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