"Si uno que se dice cristiano no vive para servir, no sirve para vivir. Con su vida reniega a Cristo.
En esta tarde, queridos jóvenes, el Señor os invita de nuevo a que seáis protagonistas de vuestro servicio; quiere hacer con vosotros una respuesta concreta a las necesidades y sufrimientos de la humanidad; quiere que seáis un signo de su amor misericordioso para nuestra época.
Para cumplir esta misión, Él os señala la vía del compromiso personal y del sacrificio de sí mismo: es la Vía de la Cruz, es la Vía de la felicidad de seguir a Cristo hasta el final...
La Vía de la Cruz es la Vía de la Vida y del estilo de Dios"
(El Papa es el Vicario de Cristo en la tierra, su representante entre nosotros)
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