miércoles, 20 de abril de 2016

Amoris Laetitia


Buenos comentarios breves los de Miguel Ángel Ortiz, profesor de Derecho Matrimonial Canónico, sobre la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia del Papa Francisco.

"El Papa ha querido ofrecer una reflexión eminentemente positiva, como pone de manifiesto el mismo título: la alegría del amor, precisamente porque -como dijo en otra ocasión- sólo presentando su belleza el matrimonio puede resultar atractivo, en un mundo que parece acoger sólo la cultura de lo provisional, lo descartable..."

"Ese modelo (matrimonio y familia cristiana) no es sólo un ideal para admirar, sino que representa una meta realmente alcanzable, aunque en ocasiones pueda resultar ardua. Cuando contempla las familias heridas lo hace con una mirada animante; a las situaciones matrimoniales irregulares las denomina situaciones que no responden plenamente a lo que el Señor nos propone, precisamente porque el horizonte es ayudar a todas las personas a vivir de acuerdo con la voluntad de Dios..."

"La propuesta del Papa resulta enormemente atractiva, a la vez que exigente. Tanto a los divorciados como a los no divorciados, el Papa presenta un modelo que llena de alegría, precisamente porque hace presente la entrega de Cristo, que es a la vez atractiva y exigente..."

"En mi opinión, el fruto más deseable de la Exhortación sería que la nueva perspectiva -la pastoral de integración de la que habla la Amoris Laetitia- mueva a todos los fieles a proponerse la meta alta de la plenitud de la vida cristiana, a la que quizás se dirijan poco a poco..."

"Lo que dificulta el acceso a los Sacramentos (divorciados casados de nuevo) no son los pecados pasados -que se pueden perdonar- sino la situación actual que contradice el significado de comunión que tiene el Matrimonio y la Eucaristía..."

"Querría subrayar dos cosas. Por un lado la necesidad de evitar el prejuicio de leer todo el documento en clave casuística, en torno a la admisión de los divorciados a los sacramentos. El Papa quiere evitar ese reduccionismo, precisamente proponiendo un modelo ambicioso, atractivo, realizable, con la ayuda de la gracia.
Por otro lado, una cuestión que por desgracia puede pasar inadvertida y que en mi opinión constituye el gran desafío de la pastoral familiar: el de la preparación para el matrimonio. Además parece obvio que mejorando la preparación que lleve a los fieles a casarse con una mayor madurez humana y sobrenatural se podrá evitar más eficazmente las crisis conyugales.
El verdadero problema no es si admitir a los divorciados a los sacramentos, sino por qué son tantos los matrimonios que fracasan.
La mejor pastoral es la que va a la raíz del problema: Evitar en la manera de lo posible la multiplicación de los fracasos con una mejor preparación al matrimonio y con un más serio acompañamiento pastoral de las parejas y de las familias"

 (En la foto de nuevo Paolo y Susa, pocos días después de su boda con el Papa Francisco)

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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...