domingo, 28 de febrero de 2016
El impulso de Cuaresma
"Dijo al viñador: 'Mira, durante tres años seguidos he venido a buscar higos en esta higuera y no los he encontrado. Córtala. ¿Para qué ocupa la tierra inútilmente?' El viñador le contestó:'Señor, déjala todavía este año; voy a aflojar la tierra alrededor y a echarle abono, para ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortaré'" (Lucas, 13, 7-9)
En la Ordenación diaconal de miembros de la Prelatura del Opus Dei, el Prelado comentó el Evangelio del tercer domingo de Cuaresma:
"Aprovechemos el tiempo de la misericordia para prepararnos cada día a nuestro futuro encuentro cara a cara con el amor de Dios"
En concreto, sugirió reflexionar sobre "cómo estamos viviendo la preparación de la Pascua, en este Año de la misericordia", pidiendo a Dios "la gracia de saber confesar nuestros pecados para obtener su perdón"
"El reconocimiento de nuestras culpas es la llave para abrir las puertas de la divina clemencia... La mano de Dios, paterna y materna, está siempre dispuesta a cancelar nuestras culpas si nos acercamos a la confesión"
Invitó a que "nos acerquemos más al Señor, en las restantes semanas de la Cuaresma. Una confesión más profunda, con mayor dolor por los pecados, puede ser el impulso que necesitamos para producir muchos frutos, sea en nuestra vida personal, sea en el trabajo apostólico, siempre con alegría cristiana"
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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
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