Acabo de recibir la noticia de que mi querida Facultad de Teología de la Universidad de Navarra ha quedado ¡Campeona! del Trofeo Rector de fútbol 2019.
Eso es como ganar la 'Champions League'. Se comprende la alegría desbordante de todos los estudiantes, sacerdotes y seminaristas, incluidos el Decano de la Facultad y el Rector del Seminario Bidasoa.
He sabido que ha supuesto un gran esfuerzo toda la competición y, sobre todo, la final que se ganó en la tanda de penaltis al Colegio Mayor Belagua Torre II
La alegría es mayor al conocer que un seminarista de Nicaragua, Jairo, formaba parte del once campeón.
En la foto, Jairo (de azul) en un lance del juego. Un auténtico 'Pujol' en defensa (Jairo es del Barca)
Precisamente hoy llegaba en mi lectura de la reciente Exhortación Apostólica "Christus vivit" para los jóvenes al punto donde el Papa Francisco habla del deporte:
"Es significativa la relevancia que tiene entre los jóvenes la práctica deportiva... En la base de la experiencia deportiva está la alegría: la alegría de moverse, la alegría de estar juntos, la alegría por la vida y los dones que el Creador nos hace cada día"
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