Me ha dado mucha alegría ver esta foto reciente de la visita que hicieron los Franciscanos que atienden, de parte de la Iglesia Católica, la basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén a "Saxum", la casa de retiros del Opus Dei, donde pasé unos días inolvidables en enero de este año.
En la fotografía se les ve con las que trabajan en el "centro para peregrinos" anexo a Saxum.
Es impresionante el trabajo de estos frailes en la Custodia de Tierra Santa. Su presencia en los Santos Lugares es de capital importancia y ayudan mucho, además de la labor que hacen en todos los sentidos.
¡San Francisco es un grande! Hemos de estarle muy agradecidos a él y a sus hijos espirituales.
Recuerdo emocionado la noche entera del 17 al 18 de enero que pasé dentro de la Basílica del Santo Sepulcro. Al amanecer me uní al rezo de laudes de ellos en la capilla de la Virgen, donde se reserva el Santísimo. Y la Misa en el Calvario el sábado 26 de enero en la misma Basílica a las cinco de la madrugada. Reconozco perfectamente que el joven franciscano, más a la izquierda en la foto, que es colombiano, fue quien nos facilitó ambos encuentros.
Con la memoria viva de lo allí experimentado pienso que la Semana Santa de este año va a ser muy especial.
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