Hoy se ha instalado la nueva pizarra en la remodelada sala de estudio de nuestra residencia universitaria Villa Fontana, convertida, durante estos días de vacaciones para los residentes y amigos, en galería de arte con el fin de sacar fondos para la otra casa de convivencias, exponiendo pinturas y esculturas donadas por artistas nicaragüenses.
Me acordé entonces de la anécdota que se cuenta de la primera Academia Residencia en la historia del Opus Dei. Fue el 29 de diciembre de 1933:
"Manolo, Isidoro, Pepe y Ricardo colocaron en la clase la pizarra, de 1,10 por 2 metros. En la jornada siguiente, Josemaría Escrivá alabó la reacción espontánea de aquellos jóvenes: '¡Hay detalles tan hermosos!, ayer mismo, en cuanto colocaron el encerado que se ha puesto en una clase, los cuatro artistas (dos ingenieros y dos y medio arquitectos) lo primero que escribieron fue: Deo omnis gloria! (para Dios toda la gloria) Ya sé que te encantó, Jesús'"
Me apresuré a estrenar la nueva pizarra.
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