En la Nochebuena el Papa Francisco habló de "ese niño-sol, que viniendo de lo alto, ilumina el horizonte"
Enseguida recordé: Entre los años 1931 y 1946 san Josemaría fue capellán y luego rector del Real Monasterio de Santa Isabel, en Madrid. Entre los tesoros del convento se guarda una imagen del Niño Jesús, tallada en madera en el siglo XVII. Las agustinas recoletas conservan muy viva la memoria de san Josemaría, aquel joven sacerdote, que fue su capellán.
Al salir de la clausura, en la portería, -escribe en sus apuntes de aquella época- me han enseñado un Niño, que era un Sol. No he visto Jesús más guapo! Encantador: lo desnudaron: está con los brazos cruzados sobre el pecho y los ojos entreabiertos. Hermoso: me lo he comido a besos y...de buena gana lo hubiera robado.
No hace mucho se instaló un cuadro que representa al Fundador del Opus Dei en aquellos años, teniendo en brazos la pequeña imagen del Niño Jesús que le daba tanta devoción.
La imagen es obra de Ignacio Valdés.
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