¡Cómo he gozado leyendo la crónica y viendo las fotos de la romería de ayer de la Virgen de la Fuensanta, de vuelta a su Santuario del monte, después de haber pasado las fiestas en la ciudad!
Lo más llamativo esta vez ha sido que en el Puente Viejo le salió al encuentro la Virgen de los Peligros, que habitualmente la ve pasar desde su hornacina y a la que todo murciano saluda cada vez que atraviesa el río Segura.
Así de bonico lo describía Antonio en el periódico La Verdad de ayer:
"La Virgen de la Fuensanta, cuando pasa por el Puente, le dice a la Peligrosa, si quieres venirte, vente.
Pero allí se quedaba quieta, contemplando la corriente, que arrastraba sus anhelos de mezclarse con la gente.
Hasta que este martes, cual milagro, al llegar la Morenica en su trono plateado, se encontró a su Comadre sobre la acera esperando.
Y la Señora del Puente, con su Niño en el regazo. le espetó a la Fuensantica: 'Nena, una cosa te digo: tan harta estoy de escucharte, que sí que me voy contigo"
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