En este año de la misericordia se nos está invitando a practicar las "Obras de Misericordia" que tradicionalmente se resumen en las 7 materiales y las 7 espirituales.
Mirándolo despacio es en el ámbito casero donde más frecuentemente podemos vivirlas.
Por poner algunos ejemplos de las que yo llamaría "Obras de Misericordia Domésticas" destacaría, empezando por las materiales, el dar de comer al hambriento, preparando desayunos, almuerzos, meriendas o cenas... o el visitar a los encarcelados, que nadie se quede encerrado en su celular (móvil) en su computadora (ordenador) en su habitación...
Las Obras de Misericordia son el camino hacia el Cielo, hacia la santidad.
A Dora la recuerdan en el jardín, en el mes de agosto, con 89 años, regando las calabazas con las que haría el último cabello de ángel de su vida, para rellenar las ensaimadas -"si se hace una cosa hay que hacerla bien", decía-. Conseguía las semillas, las plantaba, las cuidaba y después embasaba los tarros de cabello de ángel para un montón de gente, que disfrutaría comiendo ese dulce hecho con tanto cariño, como las abuelas. También hacía mermelada, dulces...
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