Amistad

Ya está en marcha, en Roma, el Congreso UNIV 2015 que este año se centra en un tema interesantísimo:

"Amistad: el modelo para una nueva ciudadanía"

En una de las lecciones sobre el tema propuesto, el profesor Alessandro D'Avenia explica que la amistad es un elemento originario en el hombre. Y una de las realidades que pueden perderse de vista fácilmente en la actual era digital, donde un amigo puede verse no como un compañero de viaje sino como alguien que se agrega a un perfil.
La vida no es un "algo", es para "realizar algo", pero no cada uno por su cuenta, sino con los amigos verdaderos, que son aquellos con los que se comparte el pan (de ahí el origen de la palabra "compañero") y no las apariencias.

¿Cómo es entonces la amistad un modelo para la nueva ciudadanía? Lo es en cuanto va en contra de cualquier teoría que conciba las relaciones sociales como un tipo de contrato utópico entre mónadas que se hacen la guerra entre ellas. La amistad es salvar la vida del otro, justamente en el don de sí mismo. No se basa en el miedo, sino en el compromiso, que hace las diferencias aún más específicas y por lo tanto más enriquecedoras.

He ahí la correcta comprensión de la amistad en toda su hondura, que tiene su máxima expresión en Cristo, que dio la vida por sus amigos y dio así la muestra más grande de amor.

Vida real y sin apariencias: ese es el don y el deber de nuestra vida: recibir la amistad de Dios para darle amistad al mundo, amándolo apasionadamente, cueste lo que cueste.

Precisamente hoy, al final de la audiencia de los miércoles, el Papa Francisco saludó a los estudiantes que participan en el Forum UNIV, animándoles, con palabras de san Josemaría, a "crecer en la amistad con el Señor, porque lo que sirve no es una vida cómoda sino un corazón enamorado"