¡Han vuelto las excursiones aventureras al Club Drago! Hace pocos días un buen equipo de intrépidos, capitaneados por Cristian, Juancho y Piero, alcanzaron la cima, después de una larga caminata, del Volcán el Hoyo. Recibe ese nombre porque en una de sus laderas hay un hoyo gigantesco como se ve en la foto.
¡El hoyo!
A mí me vino a la memoria aquel punto de Camino, el 211:
"Entierra con la penitencia, en el hoyo profundo que abra tu humildad, tus negligencias, ofensas y pecados. -Así entierra el labrador, al pie del árbol que los produjo, frutos podridos, ramillas secas y hojas caducas. -Y lo que era estéril, mejor, lo que era perjudicial, contribuye eficazmente a una nueva fecundidad. Aprende a sacar, de las caídas, impulso: de la muerte, vida."
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