miércoles, 6 de mayo de 2015
Web y santidad
"Existe un estilo cristiano de habitar la web: es el que está marcado por la caridad, por el amor a Dios y a los demás, empezando por los que tenemos más cerca. Por eso es oportuno reflexionar sobre cómo estas tecnologías nos afectan la vida diaria, cómo cambian nuestro trato con los demás y, por supuesto, cómo influyen en nuestra relación personal con Dios...
Es una tarea que no puede reducirse al seguimiento de unas reglas, sino que implica el desarrollo de actitudes personales y hábitos positivos: se trata en definitiva de aprender a vivir las virtudes en el mundo digital...
Aunque la caridad siempre será la virtud más importante, debemos resaltar la primacía de la prudencia entre las virtudes humanas necesarias para actuar de forma coherente en el mundo digital. La prudencia en relación con las redes sociales está presente desde el primer momento, ya que es necesario dilucidar previamente si realmente constituye una mejora para la propia vida, si resulta necesario o conveniente participar o no; y determinar en cuál o cuáles vale la pena disponer de un perfil, etc
También constituye un comportamiento maduro ponderar con qué medios o dispositivos se va a revisar o publicar. La forma de interactuar dentro de la plataforma también deberá estar marcada por la prudencia, que en muchas ocasiones aconseja focalizar la atención más en la calidad de las propias conexiones que en la cantidad. Es más importante seleccionar temas sobre los que valga la pena escribir, y reflexionar sobre ellos lo suficiente para que las aportaciones sean valiosas, que decir muchas cosas insignificantes a gran velocidad.
Serán actos de prudencia: cancelar o silenciar contactos de la lista propia cuando estos compartan información que pueda ser nociva o molesta; revisar las opciones de privacidad para saber quiénes pueden ver los contenidos que publicamos; cuidar las normas de etiqueta digital (no escribir en mayúsculas, no utilizar palabras mal sonantes, no publicar fotografías personales o de terceros que sean molestas etc)
Para formar la virtud de la prudencia es indispensable pedir consejo...no se trata de un control externo, sino simplemente de dejarnos ayudar en nuestra vida en los ambientes digitales para ir formando criterio.
Parte de la tarea del cristiano que participa en las redes sociales será santificarlas, pues también deben ser un espacio para expresar con alegría y naturalidad su identidad cristiana."
Son ideas recogidas de una tesis doctoral defendida recientemente por Juan Carlos Vásconez: "Aproximación a los aspectos morales del uso de las redes sociales digitales SNS"
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En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...
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