domingo, 8 de diciembre de 2024

Conchita C-51: ¡La Inmaculada!

 


Kinshasa, 9 de diciembre de 2024

Mamaíca mía:

Hoy celebramos en el Congo tu fiesta de santa Conchita, porque como ayer fue un domingo de Adviento, los obispos la han trasladado al lunes, hoy, 9 de diciembre.

Y es Alfredo el que me recordó que tenía que escribirte otra carta. Me olvidé. La verdad es que como hablo directamente contigo todos los días, y muchas veces no sé si mis cartas te interesan. Sé que sí porque a una madre le interesa todo lo de sus hijos. Y, además, tu sabes que muchas veces me confundo cuando te llamo “mamá” o “Mamá”. Así que es lo mismo Conchita que Inmaculada.

Bueno, pues voy a buscar alguna foto del mes de noviembre para que lo recordemos juntos.


Pues buscando, me encuentro con el recordatorio de la Primera Comunión de mi buenísimo amigo Pedro Montalvo. Lo guardo como un tesoro y me divierte tanto ver la falta de ortografía en su apellido ¡En un novelista!

Otra foto importante es la que ya te compartí hace dos meses:


Importante porque la utilizo en una de mis clases de Cuestiones de Antropología para las enfermeras. Tengo dos clases dedicadas a los sentimientos. Y les cuento cómo el Padre Solís, misionero en Japón, vino un día con un japonés (el que está delante de José Luis, a la derecha de Miguel Angel y a la izquierda de Lillo), y nos dijo que “más vale morir gastado, que morir enrobinado”. Lo que más me cuesta es explicarles lo que significa “enrobinado”. Pero tú lo sabes bien. Y luego les digo que me busquen en la foto. ¡No me encuentran!

No he encontrado una foto mejor que la siguiente para recordar cuando Josué (con camisa amarilla) me llevó al terrenito donde quiere construir un colegio para niños descapacitados, pues han aumentado el alquiler de los locales que utiliza para el “Bon avenir”. En la foto solamente se ve el momento en el que me pidió una bendición para muchos niños que conviven  con autistas y sordomudos. Las otras fotos las perdí, pero tú te acuerdas bien.


Ah, encontré una foto de la bendición del terrenillo:


Sé que pasaste un gran día de la Inmaculada, sobre todo con José… con Federico… siempre tan atencionado (¿se dice así en español?).

Te quiere tanto, tu hijo

Fede

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Managua, 9 de diciembre de 2024

Querida mamuchi:

¡Tu fiesta, Conchita! Aquí en Nicaragua sí se celebró el mismo día 8. Y en la víspera, la “gritería”: ¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María!

 Para mí ha habido una continuidad maravillosa de las costumbres de niño en tu santo y en el cumpleaños de mi hermano pequeño, Ricardo, que era el gran día del año, con lo que se vive aquí, en Nicaragua durante la Novena a la Inmaculada “las purísimas”, los cantos etc. Es difícil explicar, hay que verlo… Yo sé que ahora tú lo ves porque cuando miro al cielo en los bellos atardeceres de estos días siempre veo una estrella.


El mes de diciembre es el que más me gusta. Ocurren muchas cosas bonitas. Ya termina el curso académico. Mis alumnos del Seminario, de Primero de Teología tuvieron su examen final. Todos aprobaron, algunos por los pelos. Aquí los tienes el último día de clase:


También asistí a la graduación de la XXVI promoción del Colegio Hispano-nicaragüense. Celebré la Santa Misa. Al final hacen una ofrenda a la Virgen.



Y en estos días, cercana ya la Navidad, son muchas las visitas que tengo en casa, como la de Jorge Andrés, madridista como yo:


Se me quedan en el tintero muchas más cosas (tendré que mandarte alguna carta extra antes de la Navidad) pero no quiero dejar de decirte que platiques con Lolina. El pasado 14 de noviembre se fue al Cielo contigo. Desde Canarias me mandaba todos los años “figurillas” para nuestro “belén”. Hoy hemos terminado de hacerlo y, si me dejan, pienso colocar su retrato suyo en la cueva, cerca del pesebre. Ha quedado precioso. Ya lo verás… ¡Lo estás viendo con Lolina! pero a mi me gusta tanto contártelo.


Esta foto es de Lolina. Dale un abrazo de mi parte

Muchos besos, mamá, de tu hijo de enmedio

Alfredo

En Nicaragua, como en otros lugares, cuando uno tiene grandes deseos de contar cosas a los familiares, amigos colegas...y no hay tiempo, trata de resumir anteponiendo ese "para no hacerte largo el cuento". Pero ni así...