La llamada universal a la santidad es el quicio de la enseñanza del fundador del Opus Dei. Insistía siempre en que la santidad no es una cosa para privilegiados:
"A todos llama el Señor, de todos espera Amor: de todos, estén donde estén; de todos, cualquiera que sea su estado, su profesión o su oficio".
Dios llama a la santidad al profesor de enseñanza media, al artista, al empresario, al pinche de cocina, al agricultor, a quien se ocupa de las tareas domésticas, al periodista, al deportista, a quien sufre el drama del desempleo...
(De una entrevista al prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz)
A propósito, hace pocos días compartí con Manuel Alejandro el premio, consistente en una paella, por haber ganado el concurso quiniela del Mundial de Qatar que organizamos en Villa Fontana.
Menuda paella!! Ni que estuvieron en València.......
ResponderEliminarLe
Que belleza Padre! Gracias por motivarnos siempre en su blog a llegar a la meta : Santidad!
ResponderEliminar