Desde la República Democrática del Congo, mi amigo Joseph Kabamba manda esta otra reflexión, muy apropiada para estos días:
"El cauce de la antropología cristiana es el concepto de virtud.
El hombre es capaz de mejorarse, de mejorar su naturaleza y alcanzar metas imprevisibles.
Entonces puede responder libremente a la iniciativa divina, a su misterio de amor.
El hombre es un hijo que puede cantarle a Dios, con su vida, con su trabajo, con su arte"
Y yo añado: Con sus villancicos...
Tendré que pedirla a Joseph algún villancico africano.
Gracias padre Alfredo.
ResponderEliminarAcaban de restablecer las redes sociales en el país.
Este viernes tendrían que firmar el acuerdo para seguir en paz durante un año preparando las elecciones.
Se ve que los vilancicos cambian la historia
Merci bien
Joseph
Qu bonita reflexión, gracias D Alfredo por compartirla!! Y Feliz Navidad!!!
ResponderEliminar