Eficaz y pintoresca razón para inducir al hombre post-moderno a creer en Jesucristo: "La vida es demasiado breve como para beber un mal vino"
Vale la pena aprovechar el tiempo como un recurso para despertar del sueño de la ideología de la autorrealización y del hombre que se construye solo. "La vida es demasiado breve como para arruinarla con una mala filosofía"
La foto me la facilitó mi prima Pilar Gil. Por eso esta entrada también es un "cuento de Murcia" (esas "olivicas partías" son una prueba más de lo mucho que nos quiere Dios)
En ese caso soy afortunado de vivir en Chile donde el vino es fantástico. Joaojajo
ResponderEliminarun abrazo!
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