jueves, 11 de febrero de 2010

Monteagudo

Tendría unos quince años cuando mi hermano mayor me invitó a una peregrinación nocturna al Sagrado Corazón de Jesús en Monteagudo. Tras dudarlo mucho, pudo más la comodidad y dije que no.
Han pasado cuarenta años desde entonces y no se me olvida.

3 comentarios:

  1. Esta entrada es a propósito porque ayer hablé con mis padres y me comentaron que hay quien quiere desmontar esa imagen tan grabada en mi memoria.

    ResponderEliminar
  2. .
    Cuando una puerta se cierra otra se abre.

    A mí me invitó Paco, fuimos con su padre y su hermano Jose.
    Impresionante avanzar entre las columnas prietas de hombres. Nosotros éramos unos chavales.

    Mucho reparamos.

    ¡Que se note!

    .

    ResponderEliminar
  3. Desde mi atalaya puedo asegurar que aquella Eucaristía en lo alto del crro cambió mi eternidad.

    Y la de los míos.

    Sí Fede.

    Era muy impresionante ver a tantos hombres rezando con entusiasmo, hasta colgados de los árboles.

    Haré lo que pueda...

    ResponderEliminar

Gracias por tus comentarios e ideas para este blog. Ánimo y escribe.